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20 marzo 2018

Ritmos imparables en la evolución de la conectividad

La conexión a internet es una necesidad y, sobre todo, las nuevas generaciones no entienden la vida si no está combinada con su realidad digital

Debido al ritmo de vida y el lifestyle de la mayor parte de la población, ya sea más o menos ajetreado, e independientemente de si se dedica a los negocios o a los estudios, la conexión es fundamental y esto es indiscutible. Solo una minoría de la población en la actualidad asegura que la conectividad no es un imprescindible. A diario vemos que la conexión a internet es una necesidad y, sobre todo, las nuevas generaciones no entienden la vida si no está combinada con su realidad digital. La identidad virtual cada vez está más cuidada, tanto en el ámbito personal como en el profesional y para ello se necesita dedicación y una conexión decente para poder desarrollarlo.

   

Desde el punto de vista profesional es importante cumplir con las expectativas de los clientes, que esperan que los dispositivos puedan ser inteligentes de alguna forma y que cubran sus necesidades relacionadas con la conectividad, adaptándose a las smartcities. Hay que tener en cuenta que es fundamental entender que el IoT, llamado también Internet Of Things, es útil en muchos aspectos de la vida común, pero también hay que saber diferenciar lo que es utilidad con lo imprescindible, intentando no traspasar la línea de la obsesión por una sobre conexión si no es necesaria.

   

El mundo del IoT es muy amplio. A día de hoy abarca todo tipo de objetos y aparatos, que en principio pueden parecer “tradicionales” pero están dotados de la más avanzada tecnología y pertenecen a la última generación, desde lavadoras hasta televisores, pasando por placas solares, hornos y lo que tenemos continuamente en nuestras manos como una extensión más de nosotros mismos, se trata de los teléfonos, ya sean móviles, fijos o inalámbricos. Los smartphones se conectan a todo lo que pueda compartir su misma red, como básculas, relojes, televisores u otros dispositivos.

 

Gracias al 5G, el internet de las cosas se verá beneficiado y aumentarán las conexiones, el 4G, será complementado por la ampliación del ancho de banda, que reforzará la velocidad, la rapidez de conexión y las descargas. Estas se realizarán en cuestión de segundos, en definitiva, la optimización del 4G tendrá como resultado una multiplicación de la velocidad entre 10 y 100 veces.

 

La inversión mundial en hardware, software y servicios relacionados con la conectividad, se estima que para el año 2020 alcanzará los 1.2 billones de euros y en España los 23.000 millones. Lo que refleja un incremento al alza. En cuanto a progresión de dispositivos conectados, aproximadamente un crecimiento del 250%. Cada semana habrá unos 30 millones de nuevos aparatos conectados y en total serían alrededor de 20.800 millones de terminales.

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Felipe Martín
Gigaset
CEO