La Inteligencia Artificial o los entornos multi-cloud se sitúan a la cabeza de los proyectos TIC de gran parte de las empresas nacionales. El Informe “Tendencias 2023: nube híbrida e innovación digital”, elaborado por la Asociación @aslan, recoge la visión de fabricantes especializados sobre las últimas soluciones y tendencias en automatización, el cloud de proximidad o la gobernanza de datos.
La transformación digital no es una meta, sino un principio en el que basar la evolución de las empresas que, si no se transforman de forma continuada, corren el riesgo de perder el tren de la innovación. Hablamos de transformación digital como un salto desde un modo de proceder “no digital” a otro en el que los datos y la informática son parte fundamental.
En el paradigma previo a la transformación digital, las distintas áreas y actividades de las compañías desarrollaban su labor apoyándose fundamentalmente en procesos y mecanismos no informatizados. Esto impedía tener una visión global en tiempo real de todo lo que sucede y suponía una barrera a la hora de darle visibilidad a los productos y servicios ofrecidos por canales digitales, entre otras limitaciones.
Una empresa que haya avanzado en su transformación digital se apoyará en una serie de herramientas tecnológicas para optimizar su funcionamiento y, también, hacer que toda la actividad de la compañía quede reflejada en sus sistemas informáticos, facilitando el control y la mejora continua de procesos.
Pero la transformación no debe quedarse aquí. Las empresas que digitalizaron sus operaciones hace más tiempo seguramente lo hicieron apoyándose en infraestructuras propias alojadas en Data Centers de su propiedad. Más tarde surgió el concepto del Cloud y muchas desplazaron sus cargas de trabajo a la nube para disponer de más agilidad, simplificar sus operaciones de TI y, previsiblemente, para reducir sus costes tecnológicos cerrando o reduciendo en gran medida sus centros de datos propios.
Con el tiempo, se ha visto que determinadas tareas, procesos y datos requieren seguir ejecutándose y almacenándose en infraestructuras controladas incluso físicamente ya sea por necesidades del negocio, regulatorias, de costes o una combinación de todas ellas. La industria ha desarrollado una serie de soluciones, totalmente nuevas, que facilitan la gestión integral de infraestructuras que combinan cargas de trabajo en Cloud pública, con otras en Clouds privadas, e incluso en centros de datos físicos propios, algo que, en conjunto, conocemos como nube híbrida.
