Artículo
01 marzo 2018

4ª Revolución Industrial: Inteligencia Artificial al servicio de la hiperconexión

¿Cómo podremos conseguir que la Inteligencia Artificial consiga controlar este gran número de dispositivos? Aquí es donde entra en juego la hiperconexión

Cuando hablamos de revolución industrial es inevitable situarnos a finales del siglo XVIII cuando la Primera cambió la historia. El uso de hombres y animales como fuentes de energía por la conseguida a través del vapor hizo que los pequeños talleres se convirtieran en grandes fábricas. Después fueron el gas y el petróleo los nuevos combustibles y el motor eléctrico como nueva fuerza motriz la que desarrollaron la Segunda Revolución Industrial a principios del siglo XX y a finales del mismo sucedió la Tercera con la creación de la Sociedad de la Información producida por las TICs.

    

Y hasta 2013 no se empezó a hablar de la 4ª Revolución Industrial o Industria 4.0, aunque todavía nos queda mucho que descubrir y conocer sobre ella.

   

Ésta corresponde a una nueva manera de organizar los medios de producción, o lo que es lo mismo, la puesta en marcha de Smart factories capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción actuales. Una de las bases de esta nueva revolución es el Internet de las Cosas (IoT) y su relación con la Inteligencia Artificial que nos permite asimilar cada vez mejor el comportamiento de los ordenadores con los de un cerebro humano ampliando infinitamente las utilidades que pueden tener las máquinas.

 

Con la enorme cantidad de información obtenida de Internet, Big Data, se prevé que en 2020 habrá 20 billones de dispositivos conectados entre IoT y todos ellos tendrán que ser administrados desde la Inteligencia Artificial.

 

Ahora bien, ¿cómo podremos conseguir que la Inteligencia Artificial consiga controlar este gran número de dispositivos? Aquí es donde entra en juego la hiperconexión.

 

Aunque sea un concepto con el que llevamos trabajando en los últimos años, todavía se desconocen sus límites. No sólo estamos hablando de la conectividad en móviles y ordenadores, sino de una conexión asociada al IoT y los wearables que se expandirá gracias a la futura conexión 5G.

 

De la misma manera que la Primera Revolución Industrial marcó un hito en la historia, la 4ª Revolución Industrial en su plenitud dará un vuelco a la vida tal y como la conocemos actualmente.

 

La tecnología vestible o wearables cobrará mucha más importancia y se incluirá a nuestro día a día no sólo para recoger actividades físicas, sino que también podrán controlar y mejorar nuestra salud (índice de glucosa, presión arterial,…) además de ser utilizadas como entretenimiento e incluso en sectores industriales y militares.

 

Nos encontramos delante de una nueva tecnología sin límites, ¿estaremos a la altura?

¿Te ha parecido útil este contenido?

 

Eduardo Vales
Flytech
Director de Proyectos