El hecho de que la inmensa mayoría de las personas tengamos en nuestro Smartphone un compañero inseparable que nos acompaña allí donde vayamos, abre nuevas posibilidades a tecnologías de movilidad como Wifi y Bluetooth, como herramientas que nos van a permitir obtener información muy valiosa sobre los hábitos de comportamiento de las personas o interactuar con el nuevo usuario digital.
Las soluciones de Analítica basadas en WiFi, permiten recopilar información sobre la localización y patrones de movimiento de las personas que se encuentren dentro del área de cobertura de una red inalámbrica y lleven un Smartphone con el WiFi activo (aunque no esté conectado a esa red). Las aplicaciones de este tipo de Soluciones en entornos como Centros Comerciales, Hipermercados, Hoteles, Oficinas, Museos, etc. nos van a permitir obtener información agregada y anónima sobre las zonas del edificio donde se concentran las personas y cuanto tiempo están, que trayectos siguen o donde se paran; el uso de esta información con una finalidad comercial (para entender mejor los hábitos de compra de los clientes en un centro comercial) o con una finalidad de seguridad (tener localizadas a las personas que están en un edificio), son sólo un par de ejemplos de las posibilidades que brinda la tecnología.
Bluetooth nos ofrece la posibilidad de interactuar con las personas a un nivel superior, mediante la combinación de beacons (pequeños emisores de señales Bluetooth) desplegados dentro de un edificio, con una aplicación instalada en el Smartphone, es posible triangular la posición de ese usuario ofreciéndole servicios de localización y guiado a través de dicha aplicación (similar a los servicios basados en GPS, pero en entornos en los que no hay cobertura de satélites GPS).
Además de ofrecer funciones de localización, existen multitud de caos de uso en los que podemos desencadenar ciertas acciones basadas en criterios de proximidad del Smartphone de un usuario a un beacon; al aproximarse el Smartphone a un determinado beacon cuya ubicación conocemos, y entrar en el rango de alcance (<1 m) de la señal bluetooth emitida por ese beacon (en este caso reducimos la potencia de la señal bluetooth emitida al mínimo para asegurar que sólo se detecta si el usuario está muy cerca del beacon), podemos tomar acciones basadas en dos elementos claves, sabemos donde está localizado ese Smartphone (junto al beacon) y además sabemos quién es el usuario que tiene asociado ese Smartphone (el usuario está utilizando una aplicación en la que se ha identificado); en base a eso podemos enviar notificaciones o mensajes personalizados a ese Smartphone, o por ejemplo también se podría accionar el mecanismo de apertura de una puerta (el beacon estaría colocado junto a la puerta)…
Las posibilidades son enormes y ofrecen un área de diferenciación clara para empresas de IT que quieran desarrollar aplicaciones basadas en estas tecnologías y orientadas a resolver problemáticas concretas de negocio de sus clientes.