¿Para qué utilizas Internet? Tal vez sea la herramienta que te permita mantenerte al día con las noticias de última hora. También podría ser el lugar donde compras, juegas y trabajas. O tal vez es la plataforma que usas para conectarte con tus amigos y familiares, sin importar si viven cerca de casa o a miles de kilómetros.
Pero, ¿qué pasa con la forma en la que usas Internet? Recientemente, Microsoft ha consultado a más de 16.000 personas en todo el mundo sobre el impacto de las estafas de soporte técnico y, sorprendentemente, ha descubierto que los jóvenes son los más vulnerables. Son el grupo de edad más propenso a tener un comportamiento online más arriesgado y a perder dinero después de continuar una interacción fraudulenta.
Para conmemorar el Día de Internet Seguro y frenar esta tendencia, Microsoft ha creado un comecocos de papel y una guía de actividades para ayudar a los jóvenes a aprender a mantenerse seguros en la red.
Sin embargo, todos –independientemente de nuestra edad- debemos estar atentos para evitar los riesgos al navegar, al tiempo que aprovechamos al máximo sus múltiples y útiles beneficios. Para ello, hemos establecido ocho pasos sencillos con el objetivo de ayudarles a trabajar, jugar, comprar y vivir online de la forma más segura posible.
1.- Utilizar contraseñas complejas y únicas para cada cuenta
Si alguien tiene la llave de tu casa, puede entrar y robarte con total facilidad. Pues eso mismo es lo que ocurre con las contraseñas y las cuentas online. Con demasiada frecuencia elegimos contraseñas que son fáciles de recordar, como nombres o fechas de cumpleaños. Pero si para ti es fácil de recordar, es probable que a los ciberdelincuentes les resulte fácil de adivinar. Si utilizas la misma y sencilla contraseña para varias cuentas, los ciberdelincuentes podrán acceder a toda tu información personal confidencial, y, de hecho, terminarán haciéndolo.
Para evitarlo, puedes utilizar un administrador de contraseñas que te permita guardar varias de ellas en diferentes cuentas de forma segura y cerciórate de que cada contraseña sea compleja, utilizando al menos 10 caracteres y una mezcla de números, letras, mayúsculas y caracteres especiales.
2.- No aceptes invitaciones de extraños en redes sociales Redes sociales
No todo el mundo que conoces online es quien dice ser. Los ciberdelincuentes suelen crear perfiles falsos en redes para establecer relaciones con usuarios descuidados y así poder robar sus datos y vaciar sus carteras.
Si se te presenta un extraño online, que insiste en que compartas con él información personal o pide dinero, haz saltar todas las alarmas y actúa con la máxima cautela. Si es posible, busca a la persona directamente para ver si la cuenta es auténtica o no. ¿Todavía dudas sobre su identidad, pero en cualquier caso quieres aceptar su petición de amistad? Para mantenerte a salvo, limita la información que esa persona puede ver en tu perfil, a través de la configuración de privacidad.
Desde Microsoft te recomendamos aplicar el sentido común: aplica online las mismas normas y precauciones que tomarías en el mundo real y no compartas información confidencial o privada con extraños.
3.- Las acciones online pueden tener consecuencias offline
Piensa en Internet como si fuera la plaza de un pueblo: es un espacio público, donde cualquiera puede ver o compartir lo que publiques, independientemente de si va dirigido a ellos o de si tienen o no permiso para hacerlo.
Antes de postear algo online, pregúntate: “¿Quiero que mi jefe, cliente o familiar sepa esto?” Incluso la información sobre tu estado civil o la dirección de tu casa, inofensivas a simple vista, pueden utilizarse con fines malintencionados si caen en manos de las personas equivocadas.
4.- Protege la información personal Acciones online
Salvo en algunas ocasiones, desafortunadamente no existe un botón para eliminar cualquier contenido publicado en Internet. Cualquier imagen, comentario o foto que publiques online se queda allí para siempre. Incluso si eliminas el mensaje original, no puedes asegurarte de que otros hagan copias o compartan ese contenido en otras redes. Por lo tanto, no pongas información online que no quieras que los demás vean y recuerda que una vez que subas algo habrá escapado de tu control.
5.- Cuidado con donde haces clic
Una de las tácticas de cibercrimen más utilizadas es el engaño a través de descarga de malware que permite robar información. Desde un juego popular a un mail ofreciendo soporte técnico, el malware puede estar disfrazado de distintas formas.
Evita descargar aplicaciones que parezcan raras o provengan de sitios desconocidos. ¿No estás seguro de si un mail es legítimo? Hazte las siguientes preguntas: “¿Viene de una dirección extraña?” ¿El saludo es impersonal? ¿Hay muchos errores de ortografía y/o maquetación? ¿Hay una extraña sensación de urgencia?
Si aún no estás seguro, ponte en contacto con la marca o empresa a través de sus canales oficiales, como su página web o sus redes sociales. Siempre es mejor hacer un triple chequeo que arriesgarse a comprometer tu seguridad.
6.- Actualiza tu configuración de privacidad y antivirusOpciones de privacidad
Si no actualizas tus sistemas de protección, los ciberdelincuentes encontrarán una forma de sortearlos. Asegúrate de mantenerte al día con las actualizaciones de tu sistema operativo y de comprobar la configuración de privacidad de las aplicaciones y del navegador que utilizas.
Conexiones Seguras7.- Utiliza siempre una conexión segura
Cuando te conectas a Internet usando una conexión pública, como por ejemplo el wifi de un centro comercial, no tienes control directo sobre tu seguridad. Si no puedes establecer una conexión segura o garantizar que tu dispositivo está protegido, no compartas información confidencial cuando navegues o utilices aplicaciones. Es más prudente esperar hasta llegar a casa y poder usar una red wifi en la que puedas confiar.
8.- Pide consejo a personas de confianza Pide consejo
Nunca tengas prisa por hacer clic en un enlace o publicar un mensaje. No hay nada más urgente que tu propia seguridad cuando navegas. Las amenazas que puedes encontrar online y lograr diferenciarlas de contenidos legítimos puede llegar a agobiar pero existen muchos recursos para ayudarte. Siempre que te encuentres en una situación en la que no estés seguro o sospeches, recurre a la experiencia de aquellos en los que confías, ya sean amigos, familia, un profesor o incluso un partner tecnológico.