Hoy en día, el tiempo de inactividad de los sistemas de TI se traduce directa e inmediatamente en pérdidas de ingresos y en un daño, quizá irreparable, para la reputación. Por esta razón, la recuperación ante desastres y la continuidad del negocio son temas críticos en la TI empresarial, así como también a nivel de CEO. De hecho, según un estudio de Forrester realizado en mayo de 2021 (un año después del estallido de la pandemia), el 77% de los responsables de compras de multinacionales aseguraron que no estar seguros de que el plan de continuidad de negocio de su organización pudiera soportar el período de la COVID-19.
Paralelamente, la necesidad de resolver los problemas de seguridad y recuperación ante desastres ha evolucionado mucho más allá de la mera protección de los datos. Las empresas necesitan soluciones de almacenamiento modernas que puedan ofrecer alta disponibilidad, tiempos de recuperación rápidos y, por supuesto, ciberresiliencia. Esto es, que proporcionen una recuperación rápida y eficaz en caso de desastre o ciberataque.
En resumen, cada vez se registra una mayor demanda de servicios rápidos, fiables y eficientes para satisfacer las necesidades de los negocios. Y, si bien algunas tecnologías de almacenamiento primario se han adaptado, ofreciendo ya prestaciones como garantía de disponibilidad del dato del 100%, rendimiento de misión crítica y eficiencia en costes, no ocurre lo mismo con las soluciones de backup. Concebidos en una era en la que lo más importante era cumplir con las ventanas de backup, los appliances de backup tradicionales se quedan cortos, sin embargo, cuando llega el momento de ejecutar operaciones de recuperación.
Desde Infinidat fuimos conscientes, hace 4 años, de que las tecnologías existentes en su momento no era suficientes para aportar los niveles necesarios de protección de datos, recuperación ante desastres y continuidad de negocio. Por ese motivo lanzamos la familia InfiniGuard®, para atender a la creciente necesidad de paradigmas modernos de protección de datos, continuidad de negocio y recuperación ante desastres. El gran éxito de esta solución no radica sólo en optimizar la velocidad de deduplicación y backup sino en reducir al máximo los tiempos de recuperación y por tanto, el tiempo de inactividad.
La nueva versión de InfiniGuard, presentada hace sólo unas semanas, permite llevar a cabo una primera reducción de datos de backup en el data center principal gracias a los motores de deduplicación de datos (DDE), que verifican los datos y determinan si se pueden deduplicar y/o comprimir. Además, se puede replicar en el momento o bien programar la replicación, lo que aporta flexibilidad para maximizar los RPO y RTO remotos, el ancho de banda y la velocidad de replicación de la red. La arquitectura del sistema está basada en un modelo definido por software que permite ejecutar el proceso de reducción de datos tanto en origen como en destino, maximizando la capacidad efectiva para atender a entornos a gran escala. Como resultado, si la empresa se enfrenta a un ciberataque o un desastre, el sistema proporciona acceso a la última copia válida conocida en poco menos de 30 minutos.
En definitiva, en un entorno como el actual, donde la continuidad de negocio es más importante que nunca, y donde la ciberseguridad es percibida como la principal amenaza para las organizaciones. Afortunadamente, las nuevas tecnologías de protección de datos están incorporando capacidades de ciberresiliencia y recuperación que permiten a las organizaciones, con independencia de su estructura y su tamaño, puedan recuperar su negocio ante cualquier evento e, incluso, estar en condiciones de evitarlo.