La digitalización tiene mucho que ver con la creciente presencia de puntos estratégicos en el mapa donde se llevan a cabo conexiones de Internet. Estos mismos concentran núcleos de servicios empresariales, importantes para el desarrollo económico y empresarial.
El estudio ‘The birth of an international Internet hub: a playbook for developing a digital society’ publicado por DE-CIX señala que estas localizaciones resultan fundamentales para el crecimiento e inversión de la región donde se sitúan. Ahora bien, ¿qué necesita una ciudad o región para convertirse en hub internacional? La compañía ha identificado 5 pilares sobre los que se sostiene la creación de un hub internacional de Internet:
- Infraestructura robusta: se debe fomentar la creación de numerosos puntos de conexión, tanto submarinos como terrestres, para incrementar el tráfico de internet y la cantidad de direcciones IP. Invertir en la modernización de la red ayuda a garantizar un ancho de banda y una latencia óptimas.
- Atracción de empresas líderes: se han de ofrecer instalaciones a medida y servicios completos que satisfagan las necesidades de las empresas internacionales. La creación de un entorno empresarial favorable, con incentivos fiscales y regulatorios, y el desarrollo de proyectos conjuntos con empresas líderes impulsarán la innovación.
- Talento cualificado: un sistema educativo correctamente establecido garantiza la creación y retención de talento necesario para atraer y fomentar el desarrollo de iniciativas relacionadas con las TI. La celebración de conferencias y eventos nacionales e internacionales también ayuda en este ámbito.
- Entorno normativo favorable: es necesario establecer un marco legal estable y transparente que garantice la seguridad jurídica de las inversiones y ayude a agilizar los trámites administrativos y la obtención de licencias. Asimismo, la implementación de políticas fiscales atractivas incentivan la inversión.
- Acceso a capital e inversores: la entrada de inversiones en la infraestructura digital ágil y sencilla permitirá un desarrollo altamente interconectado y escalable del sector TMT (tecnología, medios y telecomunicaciones) local.
Convertirse en un hub internacional de internet requiere un compromiso a largo plazo y una colaboración estrecha entre el sector público y privado pero permite a un país puede crear un ecosistema favorable que impulsará su crecimiento económico y social.