“Europa tiene la oportunidad de desarrollar una industria del dato, porque somos líderes en datos públicos”. Esta es una de las conclusiones extraídas durante la mesa redonda titulada El dato, la base de los nuevos servicios públicos en el marco del Encuentro Nacional de Expertos de Administraciones Públicas celebrado durante el último Congreso&EXPO ASLAN 2023. Así lo expresaba Enrique Martínez, presidente de SEGITTUR, destacando que el Viejo Continente ha perdido el tren de los datos privados, entendidos éstos como los volcados por particulares en redes sociales, no así en el ámbito de los datos públicos, “donde somos líderes”.
Este punto de vista tiene mucho que ver con la Economía del Dato que, según Francisco Javier Esteve, Coordinador de Área de la Oficina del Dato en Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se conforma no sólo con “todas aquellas actividades encaminadas a la gestión y a la explotación del dato, sino también con el impacto de estas actividades en la propia economía”.
El propio Esteve indicó que “según los estudios de la Comisión Europea, en 2025 la economía del dato va a ocupar un 5% de PIB de la Europa de los 27 y a unos diez millones de trabajadores”. Estas previsiones se encuadran dentro de un escenario pesimista, es decir, que al menos diez millones de personas se van a dedicar a la gestión del dato, lo que proporcionalmente es la mitad del número de afiliados a la Seguridad Social en la actualidad.
Este es el motivo por el que ya en la Estrategia Agenda Digital 2026 se contempla la creación de la Oficina del Dato y de la figura del Chief Data Officer (CDO), presente en países como Francia, Reino Unido, Estonia, EEUU o Canadá. Precisamente el director de la Oficina del Dato de la Seguridad Social en Gerencia de Informática de la Seguridad Social, Luis Díez Porres, detalló cómo desde la oficina que dirige se están llevando a cabos proyectos de “analítica avanzada gobernada para cumplir con los tres grandes ejes de nuestra gerencia, es decir, mejorar los servicios prestados a ciudadanos y empresas, proveer unos mejores servicios tecnológicos y mejoras en la organización y modelo de funcionamiento”.
Por su parte, durante su intervención en la mesa redonda, Rocío Montalbán, subdirectora general de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios en Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Cantabria, también puso en valor la Oficina del Dato, destacando su ayuda como herramienta ante retos, por ejemplo, como la incorporación de datos no estructurados.
Montalbán hizo hincapié en los beneficios de explorar los datos de cara a la Sanidad Pública, ilustrándolo con la última estrategia de vacunación durante la pandemia, en la que además se incorporaron tecnologías como la automatización y la Inteligencia Artificial (IA), también abordadas durante ASLAN2023: “No teníamos datos de quién era profesor y policía o vivía en residencias y tuvimos que ir recopilando esa información a partir de otras fuentes e incorporarla. Nos ayudamos de un chatbot que realizaba las llamadas en un lenguaje natural y cercano y alcanzamos una tasa de vacunación muy alta”.
La necesidad de un cambio cultural
Montalbán incidió en cómo “a lo largo de los años ha habido sistemas de información muy estancos, por lo que ahora todos los sistemas sanitarios nos esforzamos en intentar interoperar, conseguir comunicar datos de toda esta complejidad de sistemas sanitarios para acercarlos tanto al profesional sanitario como a los pacientes”. Este problema, sin embargo, no es exclusivo del ámbito sanitario y afecta a todas las AAPP.
Este es el motivo por el que Díez reclamó la necesidad de un cambio cultural hacia la gobernanza del dato que, en el caso de la Gerencia de la Seguridad Social, se ha articulado con un Comité Estratégico de Gobierno del Dato y diversos comités tácticos o equipos de trabajo para tratar los casos de uso particulares. “Nos gusta decir que nuestro modelo es federado centralizado porque queremos que todo el mundo se sienta representado en el gobierno y nosotros somos quienes lo impulsamos desde la Oficina del Dato”. De ese planteamiento surgen proyectos como Ciudadano 360º.
A través de este cambio cultural se alcanza “una Economía del Dato sana, productiva y eficiente pero, para ello, es preciso que las AAPP hagan una buena gestión del dato”, subrayó Esteve. Con tal fin, desde la Oficina del Dato se ha confeccionado un Manifiesto del Dato, que entre sus siete puntos no sólo contempla ese fomento de la cultura del dato, sino también la importancia de la gobernanza (quién está a cargo de los datos, su calidad y su explotación), el tratamiento ético de los datos que evite sesgos, la difusión abierta de la información o las políticas públicas basadas en la evidencia, entre otras.
Apuesta por IA y automatización
Otro lo de los puntos recogidos en el Manifiesto es el referido a que las políticas públicas han de basarse en la evidencia. Algo que no siempre resulta sencillo pues en demasiadas ocasiones los diferentes organismos que participan en un mismo procedimiento no manejan la misma definición para un dato. Así lo explicaba Martínez de SEGITTUR al describir cómo “ni siquiera los diferentes operadores utilizan una misma definición para «turistas”.
A pesar de esta complejidad, Martínez fue uno de ponentes de la mesa redonda de ASLAN2023 que más énfasis puso en la necesidad de eliminar la complejidad de cara al ciudadano, al que le resulta indiferente la infraestructura bajo el capó y tan solo desea ejercer su derecho a relacionarse digitalmente con la Administración. En este sentido, Martínez apuntó que “nosotros nos tenemos que dedicar a proveer servicios, no ha generar datos. Los datos son un elemento para prestar servicios, es decir, que primero hemos de definir éstos y después ver qué datos necesitamos, no a la inversa”.
En esta línea de simplificación, Díez aludió a ayudas como la del Ingreso Mínimo Vital, que en apenas tres años de vida ya ha sufrido cuatro cambios legislativos para adaptarse a la realidad. “Era muy complicado de solicitar y se estaba concediendo a muchas menos personas de las que se estimó en un primer momento que debían recibirlo”, indicó el responsable de la Oficina del Dato de la Seguridad Social en Gerencia de Informática de la Seguridad Social.
Una de las acciones puestas en marcha para resolver esta situación ha sido la incorporación de tecnologías de IA y Machine Learning (ML) con “las que estamos haciendo clusterización automática para identificar a cuáles estamos llegando y a cuáles no pero que deberíamos llegar, acudir a ellos y llevarles la prestación a la puerta de casa”, señaló.
Este tipo de tecnologías, en las que ASLAN2023 profundizó en los diversos espacios de conocimiento (stages, fórums…), también están siendo empleadas por el Servicio Cántabro de Salud, tal y como apuntó Montalbán al afirmar que “utilizamos tecnologías de automatización e IA para que sea menos tedioso para los profesionales introducir los datos en el sistema”.