En los últimos meses, los organismos públicos han tenido que cambiar sus modelos de trabajo internos y adaptarse a una nueva atención a los ciudadanos. ¿Qué medidas y tecnologías han tenido que adoptar para seguir funcionando?
El despliegue y uso de la tecnología ha resultado fundamental para tomar las medidas relacionadas con la crisis sanitaria y garantizar el funcionamiento de los servicios de la Comunidad de Madrid.
Dimos prioridad al ámbito socio-sanitario, habilitando las nuevas infraestructuras y servicios TIC que se iban necesitando para poder enfrentarse a la pandemia.
Para garantizar el funcionamiento de los servicios de la Comunidad de Madrid, era necesario que los empleados públicos pudieran continuar trabajando desde sus domicilios. En 2020 se les ha dotado de más de 42.000 dispositivos portátiles y más de 151.000 licencias y equipos para facilitar la conectividad, el acceso a documentación en la nube y el trabajo colaborativo remoto. Al mismo tiempo reforzamos nuestras infraestructuras de comunicaciones y tuvimos que potenciar las medidas de ciberseguridad.
¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado en 2020 y con cuáles cree que se van a encontrar en 2021?
Sin duda los relacionados con la crisis sanitaria y el trabajo en remoto. Y sobre todo, hacerlo en pandemia con los riesgos que conllevaba para los empleados de Madrid Digital y sus colaboradores. Me gustaría destacar el esfuerzo para desplegar las infraestructuras TIC del Hospital Ifema, Hospitales de Campaña y Hoteles Medicalizados en una situación complicadísima con unos excelentes resultados. En el segundo semestre, continuamos con las infraestructuras del Hospital Isabel Zendal, centros de Test antígenos, instalaciones de Rastreadores, etc.
Para garantizar los servicios de la Comunidad de Madrid, el reto fue organizar el trabajo en remoto en tiempo récord y en pandemia. Gestionamos compras masivas de dispositivos, su maquetación y distribución y redimensionamos infraestructuras. También realizamos acciones formativas para facilitar el teletrabajo.
Al mismo tiempo, hemos continuado con iniciativas existentes como la oficina virtual de empleo y la oficina 360. La crisis ha acelerado la digitalización y el trabajo del equipo de Madrid Digital, en una situación durísima, ha sido excelente.
Respecto a 2021, lanzaremos el centro de innovación “Digitaliza Madrid” y la “Factoría Digital” para transformar digitalmente la Comunidad de Madrid y facilitar los servicios a los ciudadanos. Adicionalmente, continuaremos mejorando el soporte a la crisis sanitaria y el teletrabajo.
Finalmente, todas las administraciones tenemos un gran reto para los próximos años, abordar proyectos y programas de Fondos europeos que nos permitan continuar la digitalización de la administración y promuevan la recuperación del país.
¿Considera que la Administración estaba preparada para dar respuesta a este nuevo escenario?
Nadie estaba totalmente preparado para esta situación, pero en nuestro caso nos hemos beneficiado de iniciativas previamente lanzadas. Por ejemplo, el trabajo remoto fue posible gracias a que, desde 2017, habíamos desarrollado el Programa Adapta, que permite la movilidad y ubicuidad del Empleado Público mediante plataformas colaborativas (Office 365 – Teams, Zoom), lo que permitió un rápido escalado. Esto, unido a la anticipación de compra de dispositivos portátiles hizo posible garantizar los servicios de la Comunidad de Madrid.
¿Qué balance realiza sobre el funcionamiento de las Administraciones públicas de este año que va a concluir? ¿Ha sido fácil adaptar sus infraestructuras a este nuevo escenario?
Gracias a que la implicación de la Administración ha sido y es total, se han dado pasos que no hubiéramos creído posibles en un entorno estable. Desde el inicio del estado de alarma 63.000 empleados públicos de la administración regional han trabajado en remoto, lo que supone uno de cada tres. Este porcentaje sube al 72% si se excluye a los trabajadores sanitarios que trabajan de manera presencial. Se han gestionado más de 6,6 millones de expedientes administrativos y celebrado cerca de 1.000 videoconferencias a la semana.
Estas cifras ponen de manifiesto el enorme esfuerzo realizado para que la administración continuara funcionando en un momento en el que, no solo había que mantener el ritmo de trabajo, sino que era necesario incrementarlo.
No ha sido fácil y ha supuesto un enorme reto, pero también una oportunidad que debemos aprovechar. La crisis sanitaria va a suponer un importante incremento del ritmo del proceso de transformación digital que ya se estaba produciendo en muchos ámbitos.