¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado en 2020 y con cuáles cree que se van a encontrar en 2021?
El año 2020 ha sido muy relevante para la industria de Internet, con un impulso a la digitalización sin precedentes debido al impacto de la COVID-19. El mantenimiento de las infraestructuras fue nuestra prioridad y uno de los retos más importantes fue hacer frente al aumento del tráfico.
En concreto, el punto de intercambio de Madrid ha experimentado un aumento de tráfico sin precedentes. Nuestros puntos de intercambio aumentan de media un 10 o 15% anual en términos de tráfico y usuarios, pero el de Madrid ha sufrido un incremento del 40% y solo en marzo este aumento fue del 18%, coincidiendo con el comienzo de la primera ola de COVID-19. Afortunadamente, nuestras redes se amplían regularmente pensando en el largo plazo.
De cara a este año, desde DE-CIX estamos observando que las empresas están apostando de nuevo por la conectividad como uno de sus principales pilares. Y este será uno de los retos: seguir mejorando la infraestructura digital y su resiliencia.
En los últimos meses, tanto los organismos públicos como las empresas privadas han tenido que cambiar sus modelos de trabajo internos, pero también adaptarse a una nueva atención a usuarios y clientes. ¿Qué medidas y tecnologías han tenido que adoptar y adaptar los equipos de TI?
La latencia es cada vez más crucial para la experiencia del usuario y del cliente. Por ejemplo, es decisiva en el tiempo que tarda en registrarse una transacción cuando compramos online; o para obtener una experiencia fluida con aplicaciones alojadas en la nube.
Desde una perspectiva empresarial, los problemas de latencia cuestan dinero. La productividad relacionada con los escritorios virtuales o remotos, las videollamadas y todo lo que conlleva trabajar desde casa depende de que la interconexión sea de alto rendimiento. Pero también las actividades industriales como los los avances en el desarrollo del coche conectado no serían concebibles sin el rendimiento, la seguridad y la resiliencia que supone tener la menor latencia posible.
¿Qué aspectos deberían priorizar las empresas que estén en pleno proceso de transformación digital?
En muchas ocasiones, las compañías se centran en transformar digitalmente los procesos, las herramientas o los equipos de TI pero la conectividad es un factor clave para conseguir una digitalización completa. Por ejemplo, cada vez son más los servicios que están migrando a la nube, y es algo que ya estaba ocurriendo antes del coronavirus. Por eso, uno de los retos a los que se enfrentan las compañías es qué hacer en caso de que haya un corte de conexión, ya que esta tecnología depende completamente de ello. Las empresas deben priorizar y mejorar la resiliencia, así como la redundancia de sus redes. Con la conectividad y la interconexión como uno de sus pilares, las organizaciones podrán disminuir notablemente la latencia, disfrutar de redes más rápidas y desarrollar nuevos usos como la realidad virtual o la computación en el edge.
¿Cómo considera que ha cambiado el mercado de servicios de integración de TI tras la pandemia? ¿Sus clientes entienden la necesidad de digitalizar sus procesos o algunos se muestran reticentes al cambio?
Como he comentado antes, la latencia es la nueva divisa, la nueva moneda de cambio. Estamos entrando en una nueva era de digitalización -de interconexión- en la que las aplicaciones y los servicios digitales tendrán que ser accesibles en todas partes y para todos. El negocio digital se ha convertido definitivamente en la columna vertebral del crecimiento económico del futuro y ningún sector puede permitirse no estar en el camino de la digitalización. Ya no es cuestión de si debes digitalizarte o no. Sí, hay que hacerlo y cuanto más rápido, mejor.
Cada vez son más los negocios que instauran el teletrabajo. ¿Cuál ha sido el impacto de este cambio en la industria de interconexión y el tráfico de datos?
Dada la situación excepcional en la que se encuentran los ciudadanos y en concreto los trabajadores por el virus COVID-19, el uso de Internet está jugando un papel cada vez más importante como vía directa de comunicación con el entorno laboral y la necesidad de contar con una conexión fiable y estable se antoja mucho más esencial que antes.
En el caso de España, hemos detectado que el tráfico proveniente de herramientas colaborativas como Skype, Webex o Zoom se duplicó durante el confinamiento. Además, los hábitos de los usuarios están cambiando y el tráfico se distribuye a lo largo del día con un mayor volumen, mientras que antes se movía en forma de ola alcanzando su pico máximo alrededor de las 9 de la noche.