El cliente omnicanal busca una experiencia de compra óptima, sin tener en cuenta las peculiaridades de cada canal de distribución. La generalización del comercio online ha propiciado que el consumidor exija conocer en todo momento el estado de su pedido, recibirlo rápidamente y poder devolverlo sin coste.
Retos de la cadena de suministro
La omnicanalidad requiere de una meticulosa gestión de la cadena de suministro para optimizar todo el proceso, desde la fabricación hasta el transporte y la entrega. No solo se trata de conseguir clientes satisfechos, sino de optimizar costes, agilizar procesos y mejorar la toma de decisiones.
Las soluciones tecnológicas en los procesos de fabricación contribuyen a que la información fluya en tiempo real, manteniendo bajo control la trazabilidad en todo momento.
Este es el gran reto al que se enfrentan las empresas en la actualidad. Alcanzar esta meta con éxito solo es posible utilizando las herramientas de digitalización para la cadena de suministro.
La cadena de suministro digital debería interconectar todos los procesos que giran en torno al cliente, evitando centrar los esfuerzos en un único canal de compra. Los pilares de la fabricación digital son la conexión a Internet, la industria 4.0, el seguimiento en tiempo real, la trazabilidad y la planificación.
La principal barrera a la que se enfrentan los procesos de fabricación para lograr una óptima digitalización de la cadena de suministro es la falta de un enfoque estratégico que evite la dispersión de los esfuerzos.
Las soluciones tecnológicas, como las herramientas ERP de gestión empresarial, ayudan a tener una visión global de los procesos de fabricación y a mejorar el control de costes y la rentabilidad.
Claves de la digitalización de la cadena de suministro
Uno de los objetivos que se persiguen al implementar soluciones informáticas avanzadas es eliminar las tareas repetitivas, la duplicidad de los procesos y la introducción manual de datos.
Además, una buena gestión del almacén ayuda a optimizar el espacio, a tener el stock bajo control y a reducir los tiempos en cada departamento. Con todo ello se consigue generar valor a través de la digitalización de la cadena de suministro.
Las claves para dar el salto hacia la fabricación digital con éxito son las siguientes:
- Diseñar un plan de digitalización alineado con las necesidades reales de la cadena de suministro y con la visión empresarial.
- Construir una estructura colaborativa dentro y fuera de la propia organización para prever picos de demanda y unificar flujos.
- Facilitar una visión global en tiempo real para ayudar a reducir inventario y optimizar la producción.
- Impulsar un cambio cultural en la compañía para centrarse en el cliente y no solo en la optimización de costes.
Aunque iniciar este proceso requiere inversión, el ROI (por su sigla en inglés, Return of Investment) de la digitalización de la cadena de suministro se sitúa en el 18 % como término medio, con una amortización en tan solo un año.
Todo esto es posible por el ahorro de costes, el aumento de los ingresos y las nuevas oportunidades de negocio. Por este motivo, la cadena de suministro digital debería convertirse en una de las prioridades de las empresas.