La experiencia de cliente se convierte en el factor diferencial en el mercado del almacenamiento «as-a-Service»
El consumo «as-a-Service» es actualmente un requisito básico, y los clientes empresariales cada vez lo exigen más. En 2021, se verá con claridad que los modelos «as-a-Service» tienen que demostrar su valor a diario, porque es muy fácil suscribirse a un servicio y luego darse de baja para pasarse a un servicio distinto si el primero no satisface las necesidades. Esto significa que el servicio al cliente tiene que dejar de limitarse formalmente al momento de la compra para ampliarse y convertirse en una experiencia de cliente más integral. En la jerarquía de la excelencia en la experiencia de cliente es bueno ser reactivo, es mejor ser proactivo e informar al cliente de que hay un problema y todavía es mejor que el cliente sepa que había un problema y que ya lo hemos solucionado. Este 2021 se clarificarán más las diferencias entre las ofertas de «productos mediante suscripción» (es decir, un alquiler) y las soluciones «as-a-Service» verdaderas, que consisten en adquirir un resultado (es decir, acuerdos a nivel de servicio) proporcionado por un tercero. El modelo «as-a-Service» debería permitir empezar con una capacidad pequeña, crecer con el tiempo y ver con total transparencia los precios y los indicadores clave de rendimiento relacionados. El cliente no debería tener nunca la sensación de que ha comprado algo y que ahora tiene que arreglárselas solo, o que está atrapado en un servicio que le ofrece pocos beneficios comparado con una adquisición tradicional de bienes de capital.
Los contenedores y Kubernetes, la combinación más potente para lograr la eficiencia empresarial, son ya tan habituales que en 2021 dejaremos de hablar de ellos
Los contenedores y Kubernetes son la combinación más potente para lograr la eficiencia empresarial y han reinventado el modo de desarrollar y ejecutar las aplicaciones. En 2025, la previsión de Gartner es que el 85% de todas las empresas utilizarán contenedores para la producción, frente al 35% en 2019. Sin embargo, para los responsables digitales de las empresas, estos componentes esenciales de los microservicios, que permiten que las organizaciones sean más ágiles al tiempo que desarrollan aplicaciones muy fiables, ya son algo corriente. La agilidad y la resiliencia son las ventajas clave de las arquitecturas de microservicio y los gigantes nativos digitales como Netflix han entendido muy pronto las ventajas competitivas que les aportan estos microservicios. En 2021, veremos que los contenedores y Kubernetes siguen siendo esenciales para las empresas que ponen en marcha y amplían sus proyectos de transformación digital largamente planeados. De hecho, los contenedores serán algo tan corriente que ya no serán la tecnología que más interesa. En lugar de ello, los directores de TI hablarán de las nuevas aplicaciones y de los puntos de contacto digitales. Comprenderán que sus equipos disponen de un conjunto de soluciones que les permiten hacer cosas con una velocidad y una rapidez que no hubieran ni siquiera imaginado hace 5 o 10 años, como utilizar los datos de transmisión en continuo para proporcionar personalización en tiempo real a 10 millones de clientes en todo el mundo.
Los objetos se vuelven más inteligentes: a pesar del renacimiento de los objetos, no son la panacea sin los archivos
Hace veinte años, los objetos eran tratados como repositorios «tontos», pero extraordinariamente escalables para almacenar datos, mientras que toda la inteligencia, los metadatos y las anotaciones se guardaban por separado en algún tipo de base de datos. Esta estructura funcionó bien, hasta cierto punto, pero con el crecimiento exponencial de los volúmenes de datos (con miles de millones de bloques en un solo almacén de objetos) este sistema ya no es viable. Cada vez más, las organizaciones quieren cuestionar y analizar sus datos sin tener que preocuparse de mantener estos dos sistemas alineados. A raíz de ello, cada vez se exige más que los metadatos cruciales estén integrados en los objetos de datos, por lo que ya no se busca solo el rendimiento, sino también la inteligencia.
El almacenamiento de objetos se adapta muy bien al crecimiento de las plataformas en la nube y a los entornos de macrodatos del mundo moderno. En última instancia, los clientes quieren un sistema escalable y ágil, que pueda hacer frente a los retos planteados por los datos modernos no estructurados. El almacenamiento de objetos está viviendo un renacimiento, pero no es por sí solo la panacea. Puede ser muy escalable, pero no puede transformar piezas individuales, es decir, abrir un objeto y cambiar unos pocos bytes. Para tener éxito, un flujo de trabajo de aplicación completo necesita más que un simple almacén de objetos. Si bien el almacenamiento de archivos rápido no es un concepto nuevo, el hecho de juntar los archivos y los objetos en la misma plataforma es una forma creativa de evitar la creación de dos silos distintos y el aumento de la complejidad. Los archivos y objetos unificados son el futuro y en 2021 asistiremos a la generalización de esta categoría.
2021 será un año clave para la nube distribuida/ Edge Cloud
Las arquitecturas de nube distribuida/ Edge Cloud aún están en gran medida en la fase de planificación y prueba, pero 2021 será un año clave para este modelo emergente y fundamental de nube, que está impulsado por el rápido crecimiento del 5G y los dispositivos conectados, el Internet de las Cosas, el fuerte aumento de las fuentes de datos creados en la Edge Cloud y por el hecho de que los Kubernetes se están convirtiendo en el estándar para la orquestación de aplicaciones de microservicios. Según Gartner, la nube distribuida es el primer modelo de nube que incorpora la ubicación física de los servicios prestados en la nube. Este modelo permitirá que las empresas gestionen componentes distintos en varias nubes y aprovechen el potencial de desplegar unos servicios informáticos mucho más personalizados, con la ventaja añadida de extraer valor de las fuentes de datos situadas en ubicaciones periféricas. Los sectores como la minería, el petróleo y el gas, y los servicios públicos, es decir, aquellos con unos elevados niveles de convergencia entre la tecnología de la información y la tecnología operativa y con una gran cantidad de datos creados en ubicaciones remotas y regionales, serán los primeros en sacar valor de la nube distribuida.
Sostenibilidad: de tendencia de la cadena de suministro a imperativo empresarial
La sostenibilidad ha dejado de ser solo una tendencia global clave de la cadena de suministro. Este 2021, se convertirá en un imperativo. En cada decisión de compra, las empresas tendrán en cuenta el impacto de esta sobre sus objetivos de huella de carbono. Y, debido a las nuevas iniciativas lideradas por el Foro Económico Mundial y la UE y dirigidas a la estandarización de los indicadores y la reducción del «blanqueo ecológico», las empresas serán consideradas más responsables de sus esfuerzos. En los centros de datos, la proliferación de la generación, el consumo y el almacenamiento de datos ha llevado a un uso energético insostenible. Según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, los centros de datos consumen de diez a cincuenta veces más energía por superficie ocupada que los edificios de oficinas comerciales medios. Esto hace que la tecnología de almacenamiento de centro de datos ecológica sea fundamental para reducir las complejidades, los costes, la huella de carbono y los residuos de los componentes de la infraestructura necesaria para los datos modernos. Ya no se trata solo de cuánto más rápida podemos hacer que sea la tecnología, sino de cómo podemos proporcionarla de un modo sostenible para las generaciones futuras.