Este es un reto común al que se enfrentan la mayoría de las empresas, independientemente del área y sector de actividad. La escasez de mano de obra ya es una preocupación en sí misma; la gran diferencia es que, al mismo tiempo y en la actualidad, las empresas están atravesando una transformación digital sin precedentes.
Esta situación afecta de forma significativa a los departamentos de TI, que se encuentran en una situación de sobrecarga y agotamiento.
Un reciente estudio realizado por Ivanti entre profesionales de TI, pone de manifiesto la complejidad de esta situación, y deja entrever lo que está en juego si no apostamos definitivamente por la tecnología.
Los números no engañan
72%. Ese es el porcentaje de encuestados que reconocieron haber perdido recientemente a miembros de sus equipos de TI. Y esa rotación tan elevada no se debe simplemente a la falta de incentivos o insuficientes vacaciones. La razón número 1 de la deserción es la excesiva carga de trabajo.
Las empresas saben lo importantes que son sus departamentos de TI, especialmente ahora, cuando el 61% de los encuestados considera la tecnología un factor esencial en cualquier estrategia y desarrollo de una organización.
Sin embargo, casi un tercio (32%) mencionó la «falta de apoyo por parte de la dirección» como otra de las razones de peso para dejar la compañía, junto con las «expectativas poco realistas puestas en el equipo».
Es decir: las empresas saben que necesitan como nunca la tecnología. Son conscientes de que están aumentando la carga de trabajo de sus departamentos de TI, pero no están dando a sus profesionales el apoyo necesario. El resultado de esta situación está empezando a calar en las empresas, pues «mantener el ritmo de la transformación digital» (32%) y «mantener el talento en los roles técnicos» (26%) son los dos factores citados como los mayores desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en la actualidad. Puesto que la tecnología es hoy más importante que nunca, las empresas no pueden permitirse hacer concesiones en un área estratégica de semejante trascendencia. Dejar que las TI se desmoronen conlleva poner en riesgo a toda la organización.
Siempre hacia delante, siempre hacia lo más alto
¿Cómo pueden las empresas ofrecer más apoyo a sus departamentos de TI, cuando están más solicitados que nunca dentro de la organización y los recursos demasiado repartidos?
Una vía clara para aliviar la presión es optar por la automatización. Dos tercios de los responsables con poder de decisión reconocen que la pandemia les llevó a acelerar los planes o a aumentar la adopción de ofertas de servicios de TI automatizados. Sin embargo, según el estudio, tan solo el 1% completó la adopción de servicios automatizados.
Esto deja al 99% de los equipos de TI en riesgo de estar sobrecargados y sin el apoyo suficiente. La transición a la automatización supone un esfuerzo inicial, pero la recompensa es significativa. La mayoría (55%) de los encuestados declaró que la automatización de los procesos de TI ahorraba al departamento de TI entre una y ocho horas por solicitud de servicio. No en general, ni por semana, sino por solicitud individual.
En el caso de las organizaciones que tienen más del 50% de sus servicios de TI automatizados, esa cifra se eleva a más de 16 horas. Si estos porcentajes coinciden con la realidad de su organización, podría automatizar sólo tres solicitudes de servicio en una semana y eliminar el equivalente a seis días de trabajo a tiempo completo por empleado.
¿Cree que la automatización disminuye el valor de su equipo de TI?
No es así. Las organizaciones con más del 50% de los servicios de TI automatizados son más propensas a reconocer que la tecnología es esencial en la estrategia y desarrollo de su empresa, en contraposición con aquellas cuyos niveles de automatización son más bajos.
En otras palabras, no se trata de remplazar a los profesionales del equipo de TI, sino más bien de automatizar todo lo que puede ser automatizado. La gestión del trabajo rutinario y poco diferenciado libera el valioso tiempo y talento de sus empleados, activos que podrían emplear en tareas innovadoras y de gran impacto, que hagan a su empresa avanzar y marquen la diferencia, más allá del simple cumplimiento de las tareas. Las pequeñas ‘chapuzas’ que se solucionaban con un poco de cinta aislante y se toleraban al principio de la pandemia, no podrán mantenerse en el futuro.
Las empresas capaces de prosperar y avanzar con éxito en la siguiente fase de la digitalización, serán las que adopten la automatización y reasignen proyectos estratégicos a los miembros de sus equipos, permitiéndoles hacer frente a los retos más críticos de negocio.
(Metodología: Ivanti encuestó a 250 profesionales de TI de empresas de Norteamérica, APAC y EMEA entre agosto y octubre de 2021).
Ivanti
Regional Director Iberia
