El mercado del cloud está en constante crecimiento. A pesar del todavía alto porcentaje de servidores on premises, el paso al cloud público y privado, ya sea en modo híbrido o multicloud, parece ser el camino que la mayoría de las empresas están adoptando. El aumento de la eficiencia de los sistemas es evidente y supone un impulso para las compañías que se plantean dar el salto al cloud; sin embargo, también vemos que se enfrentan a una serie de barreras, como la complejidad y el coste –a veces poco predecible – de la migración, la seguridad de los datos o el cumplimiento normativo.
En muchas ocasiones las dificultades emergen por no contar con equipos con la dimensión o las habilidades adecuadas. Un modelo que ha surgido para salvar esta brecha es el PaaS o Platform as a Service: una evolución de los usos del cloud que proporciona una plataforma lista para usarse en la que el usuario puede instalar, configurar y ejecutar sus propias aplicaciones. La plataforma se aloja en las infraestructuras del proveedor cloud y es este quien administra el hardware, la capa de virtualización y el sistema operativo.
El PaaS permite a las empresas aprovechar todos los beneficios del cloud a mayor escala: desde el desarrollo y despliegue de aplicaciones de forma simple y rentable, a la alta disponibilidad de recursos bajo demanda, la escalabilidad o la facilidad de migrar al modelo híbrido. Esto supone un aumento de la productividad para las empresas, que pueden proporcionar a sus equipos una plataforma automatizada para desarrollar su trabajo diario sin tener que encargarse del mantenimiento.
Los integradores de sistemas, los proveedores de servicios gestionados y los revendedores de valor añadido ya están desempeñando un papel importante en la adopción del PaaS, ayudando a numerosas corporaciones y pymes a migrar al cloud. Muchos partners a su vez han impulsado sus propias soluciones PaaS, que responden a demandas específicas de los clientes, basándose en infraestructuras seguras y potentes con las que pueden aportar su valor añadiendo sus propios desarrollos, integraciones y servicios. Lo que nos demuestra que, una vez más, el canal juega un papel fundamental para la migración al cloud.
No obstante, la rápida integración de estas soluciones PaaS con la infraestructura existente y los servicios de los clientes puede ser un reto. Por eso desde OVHcloud abogamos por la creación de soluciones interoperables y sin bloqueos tecnológicos, que permitan a nuestros partners realizar la integración con agilidad y seguridad, garantizando el alojamiento de las aplicaciones en regiones con alta disponibilidad y garantizando la seguridad de los datos en zonas bajo las reglas del RGPD.
Para OVHcloud el canal no puede quedar al margen de las nuevas oportunidades de negocio que genera un segmento de tanto crecimiento como el PaaS. Todavía hay mucho margen de adopción en el mercado, y la necesidad urgente de la digitalización de las empresas hará que proveedores y partners sigan lanzando soluciones cada vez más especializadas, generando así nuevas ventajas competitivas del ecosistema.