Como empresas tecnológicas, vivimos inmersos en entornos VUCA, este concepto se caracteriza por la Volatilidad, Incertidumbre, la Complejidad y la Ambigüedad de los mercados, Volatility (V), Uncertatinty (U), Complexity (C) y Ambiguity (A), un concepto que nació en los años noventa en el ámbito de las academias militares y en el que desarrollamos nuestra actividad, pero, ¿sabemos cómo adaptarnos?
Los mercados económicos a escala global están creando dinámicas disruptivas, Por ello, las organizaciones deben aprender a gestionar estos entornos cambiantes, ¿sabemos cómo lo podemos llevar a término?
Elegir una estrategia basada en customer centric, es decir poner en el centro de nuestras decisiones al consumidor, nos ayudará a mantener el foco.
Mantener la eficiencia ante los cambios desafiantes, trabajar la excelencia y eficiencia en todo lo que hacemos.
Trabajar la visión para poder anticiparnos a los cambios, hoy gracias al Big Data, Block Chain e Inteligencia Artificial disponemos de muchas herramientas que nos ofrecen indicadores fiables para poder anticiparnos a los cambios futuros.
Gestionar los cambios externos es clave, adaptarse al cambio esencial, pero no podemos olvidarnos de gestionar de forma acorde los cambios dentro de la organización, por ejemplo generando un mayor compromiso con nuestros empleados, enfocándonos en una cultura donde prevalezca una mentalidad emprendedora, facilitando entornos de alta participación y creatividad,
Invertir en aprendizaje continuo (Kaizen), como parte estratégica dentro de la organización.
Liderar desde la inspiración a otros, gestionar de manera eficaz equipos transversales, multidisciplinares y culturalmente diferentes.
Bajo este nuevo paradigma, las organizaciones nos enfrentamos a nuevos retos en los que hay que actuar de forma dinámica. Los líderes de hoy, deben navegar por aguas de cambios tomando decisiones de manera ágil, adaptándose así a los cambios crecientes e imparables del negocio. La adaptabilidad, flexibilidad y conocimiento son vitales para poder surfear con éxito en entornos tan volátiles como los actuales.
La expansión de nuevas tecnologías, y su popularización, puesta a disposición de grandes multitudes, han jugado un papel importante, transformado las economías tal y como las conocíamos en siglos anteriores, también la sociedad en la que vivimos se ha transformado y se ha adaptado a estos cambios tecnológicos.
Todos estos avances tecnológicos han contribuido a un mayor bienestar de la población como nunca antes se había experimentado, creando así nuevos retos para los países pero también creando nuevas oportunidades de negocio.
Prueba de este cambio tecnológico, es el cambio social. La sociedad actual, una sociedad cada vez más fragmentada, basada en gran parte en economías de consumo y en la búsqueda constante de satisfacción inmediata.
Una sociedad que está en busca permanente de nuevas formas de consumo, y que como organizaciones, nos abre un abanico de posibilidades de crecimiento y de creación de nuevos bienes y servicios adaptados a cubrir esas nuevas necesidades.
Es un hecho que la forma en que se consume ha cambiado, provocando una mayor fragmentación del mercado y abriendo nuevos nichos de mercado. Estos nuevos nichos son muy variados, segmentos “jóvenes” que desean inmediatez a la hora de consumir, segmentos más “maduros”, donde se prioriza la calidad, diseño y fiabilidad.
Elegir el segmento adecuado es clave para la supervivencia de nuestros negocios en estos entornos tan volátiles como los actuales.
Como organizaciones, debemos adaptarnos a estos entornos cambiantes, eligiendo el segmento y/o nicho al que podamos aportar un mayor valor diferenciador. Ejemplo de ello, es la ralentización en el crecimiento de la población dentro del marco de la Unión Europea. El envejecimiento de su población afecta directamente al crecimiento económico interno. Sin embargo, a al mismo tiempo, este hecho, crea nuevos escenarios de actuación así como nuevos segmentos y nichos de mercado.
Estos nuevos nichos de mercado están muy relacionados con los cambios en la pirámide poblacional en continuo movimiento. En los últimos años, la pirámide población de Europa ha cambiado por completo, revirtiendo el orden y provocando un déficit demográfico en la Unión Europea sin precedentes. Se prevé que para el 2050 1 de cada 10 europeos rondará la edad 80 años lo que supone un total de 11.4%.
Estos cambios, impactarán a los mecanismos económicos con consecuencias sistémicas todavía por determinar, pero por otro lado abre un mercado poco explorado hasta ahora con nuevas oportunidades comerciales.
Datos aportados por plusesmas.com Actualmente, el 40% del consumo mundial es realizado por personas mayores de 65 años. La llamada «silver economy» representa el 25% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo.
Según un estudio realizado por el INE dentro de 15 años España llegará a los 49 millones de población, y una de cada cuatro personas será mayor de 65 años, lo que supone un 25,2% de la población de nuestro país.
Estos datos muestran que la población de mayores de 65 años crece a un ritmo más elevado que el resto de segmentos de población. Si se confirma esta tendencia, en el 2033 en España habría 5.8 millones de hogares unipersonales. ¿Qué oportunidades representan?
Aparece una nueva realidad económica, y hay que satisfacer una demanda creciente para un segmento del mercado con necesidades especiales, desarrollando productos y servicios a medida. El desarrollo de nuevos productos debe estar basado en la innovación, integración, usabilidad y fiabilidad.
Apostar por productos que no estigmaticen, para ello hay que buscar la convergencia entre la innovación tecnológica, el diseño y la funcionalidad.
Si unimos todos estos puntos, junto a las necesidades reales del sector seremos capaces de conseguir productos únicos donde el objetivo principal sea el de solventar el problema o barrera que tenían para que puedan integrarse de una manera fluida en la sociedad de hoy a través del uso de la tecnología.
Las personas que integran este segmento, buscan sobre todo seguir siendo independientes y mantener la comunicación con familiares y amigos. Por ello, prefieren vivir en sus propias casas de forma autónoma, es por eso que la domótica juega un papel muy importante en el hogar siendo así, un mercado de alto crecimiento. Pero también quieren seguir estando conectados con su familia y amigos, los lazos intergeneracionales son muy importantes para ellos, por lo que la inversión en dispositivos fáciles de usar con amplias prestaciones que cubran sus necesidades es un área de desarrollo y de oportunidades.
La seguridad tanto dentro como fuera del domicilio es un sector en auge dentro de este segmento, dispositivos multifuncionales de hogar que detectan y regulan temperatura, humedad, movimiento dentro del hogar y que reportan a través de sensores a equipos de tele asistencia o familiares. Estos dispositivos facilitan la vida de las personas mayores, permitiéndoles ser durante más tiempo independientes y sintiéndose seguros dentro y fuera del hogar.
Otro punto importante en este segmento es el del acceso a la información y comunicación. Estas generaciones no son nativos digitales pero si ven la importancia de estar conectados con otros y poder estar informados a través de dispositivos tecnológicos. Aunque se han vencido muchas barreras de acceso a la tecnología, muchos dispositivos móviles no son fáciles ni intuitivos de operar. Desarrollar terminales adaptados a sus necesidades con letras más grandes e interfaz sencilla de utilizar hace más accesible la tecnología a las personas mayores, dándoles una mayor confianza y a su vez disfrutando de la tecnología. El desarrollo de softwares y plataformas digitales donde se puedan monitorizar sus necesidades de salud, emocionales, de conexión con familiares y amigos reportando un mayor bienestar.
De esa manera pueden seguir manteniendo los lazos emocionales y seguir en contacto con sus familiares y amigos de una manera sencilla.