Hoy en día, el 94% de las ciberamenazas todavía se originan en la bandeja de entrada. Los "ataques de suplantación de identidad" van en aumento, y "falsificaciones digitales" pueden imitar de manera experta el estilo de escritura de contactos y compañeros de confianza. Los humanos ya no pueden distinguir lo real de lo falso por sí mismos: las empresas recurren cada vez más a la IA para distinguir al amigo del enemigo y contraatacar de forma autónoma. En una era en la que miles de documentos se pueden cifrar en minutos, la tecnología del "sistema inmune" actúa en segundos y detiene las ciberamenazas antes de que se produzcan daños.