Nuestro mundo (económico) se rige actualmente por cuatro siglas recogidas en el acrónimo VUCA (quizás más familiar en el entorno militar), las cuales representan volatilidad (volatily), incertidumbre (uncertainty), complejidad (complexity) y ambigüedad (ambiguity), esto es debido fundamentalmente a las circunstancias tan cambiantes a las que nos enfrentamos hoy en día y ante las que debemos tomar decisiones negocio rápidamente a la vez que reorganizamos prioridades. Por tanto, las compañías que desean tener éxito en este nuevo contexto, en tiempos de mercados globalizados, necesitan desarrollar una capacidad de adaptabilidad ágil, así como aplicar un enfoque completamente nuevo e innovador a los desafíos emergentes. Fundamentalmente porque los planteamientos de gestión más tradicionales, se verán limitados muy rápidamente. Y, ¿qué significa esto para TI? Básicamente, se trata de alinear negocio con IT garantizando que trabajen de manera estrecha, interdisciplinaria e interdepartamental incrementando significativamente sus capacidades de adaptabilidad ante cualquier cambio. Además, la automatización y la innovación tecnológica son algunos de los temas más relevantes en la agenda del CIO desde hace ya bastante tiempo, aún más en condiciones de mercado tan inciertas e inseguras. En este sentido, TI desempeña un papel fundamental para toda la organización, ya que es TI quien, como impulsor de la innovación, tiene que promover la estandarización, simplificación de procesos, y la automatización en toda la empresa que permita racionalizar cualquier cambio necesario para el negocio de manera ágil.