Si algo hemos aprendido en este último año y medio es la necesidad de flexibilidad. Los equipos de TI tuvieron que adaptar los procesos y los modelos de negocio casi de la noche a la mañana con una solución SD-WAN con un despliegue para dar servicio a decenas, cientos o incluso miles de empleados que trabajaban desde casa.
De cara al futuro, incluso las empresas que vuelvan a tener una mayoría de trabajo presencial es probable que tengan algunos empleados que sigan teletrabajando. Los analistas de Global Workplace Analytics prevén, para finales de 2021, entre el 25 y el 30% de la población activa trabajará varios días a la semana en casa.
En este contexto, las organizaciones deben adoptar un enfoque de «trabajo desde cualquier lugar» para sus redes y seguridad. Necesitan soluciones capaces de adaptarse a cualquier tipo de modelo de trabajo híbrido y de abordar con flexibilidad y seguridad todos los escenarios posibles.
La SD-WAN es clave para las organizaciones que necesitan conectarse a múltiples nubes para acelerar la entrega de recursos, ya sea que los activos se implementen en un entorno de cloud privada o pública o que los usuarios requieran acceso a aplicaciones de software como servicio (SaaS) críticas para el negocio. Proporcionar un acceso fiable a los recursos en la nube requiere controles granulares, incluida la conmutación automática en caso de fallos, el manejo de aplicaciones basado en SLA y la disponibilidad de las aplicaciones, incluso durante caídas de tensión o apagones.
Las soluciones deben admitir una conectividad segura y de alto rendimiento entre las cargas de trabajo de la cloud pública que se ejecutan en varias nubes sin aumentar el coste y la complejidad. Las conexiones rápidas y cifradas a través de Internet reducen los costes operativos y ofrecen una mejor experiencia de aplicación a los usuarios.
El problema es que internet no fue diseñado pensando en el rendimiento, para resolver esto, se necesitan soluciones de acceso a la nube que puedan evitar la congestión mediante aceleradores de aplicaciones Cloud que mejoren la conectividad. También debe haber un enfoque simultáneo en la optimización de la milla intermedia utilizando sensores integrados en las redes troncales. La combinación de la aceleración SD-WAN con la optimización de rutas en la red troncal y la aceleración de protocolos ayuda a reducir los problemas de rendimiento inherentes al enrutamiento tradicional de Internet.
Otro reto es que la mayoría de las soluciones deben conectarse con un conector cloud específico del proveedor que gestiona cuestiones como el encaminamiento del tráfico y el acceso a Internet antes de conectarse a un punto de aceleración de aplicaciones. Este elemento añade una distancia y unos retrasos extra a un sistema ya desfavorable a la latencia, la fluctuación y la pérdida de paquetes. Una solución SD-WAN que tenga un conector integrado para permitir la flexibilidad de la conexión inteligente sin necesidad de transportar el tráfico de las aplicaciones a través de un conector cloud remoto del proveedor de SD-WAN resuelve este problema.
Una solución SD-WAN segura debe ser omnipresente. Junto con soluciones de seguridad cloud, puede permitir soluciones ZTNA seguras en el perímetro de la WAN, de la thin WAN y en el endpoint. Para mejorar la experiencia del usuario, se debe definir una infraestructura que abarque los tres despliegues con el mismo orquestador y el análisis predictivo impulsado por la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. La cobertura de estos tres despliegues admite todos los casos de uso que requieren un modelo de trabajo híbrido.
En definitiva, las soluciones deben tener capacidad de soportar cualquier tipo de modelo de trabajo y hacerlo de forma segura.