Bienvenidos a 2023, un año que se presenta con muchas turbulencias, la vuelta total a la normalidad, un clima económico agitado y una posible recesión. Las organizaciones se están viendo obligadas a desarrollar nuevas estrategias más resilientes, resistir amenazas y mejorar su eficiencia operativa. Por otra parte, la automatización ha llegado para quedarse. El trabajo híbrido, modelización de las redes, la mitigación de los riesgos y la adopción de la nube campan a sus anchas en la agenda de los CIO.
Vuelve la visibilidad y el control de la red como prioridad para una automatización y seguridad eficientes, lo que explica por qué el DDI (DNS-DHCP-IPAM), las Fuentes de Verdad y la Modelización de las redes siguen jugando un papel clave gracias a su capacidad de ubicuidad y armonización de los datos asociados.
Empresas y cibercriminales siguen viendo en la nube una de sus opciones más atractivas. Según nuestro Informe Global de Amenazas 2022 elaborado por IDC, en el último año el número de ataques al cloud de las empresas se incrementó un 22%. La pandemia de la COVID-19 provocó un interés como nunca por la nube, aumentando el número de aplicaciones alojadas para facilitar el teletrabajo. Como consecuencia, las organizaciones combinan el uso de nubes públicas y privadas, con clouds de terceros como (Amazon Web Services y Microsoft Azure Cloud) generando un entorno cloud híbrido que resulta más difícil de supervisar y proteger.
Y como dice el refrán, “no puedes controlar lo que no ves” por lo que un inventario exhaustivo de los recursos desplegados con VM e IP es la base para un control eficiente y automatización de la red. EfficientIP aporta la visibilidad que requieren las infraestructuras de nube híbrida basadas en AWS o en Microsoft Azure. La visibilidad en la cloud híbrida permite tomar decisiones más informadas sobre nuevos desarrollos o modificaciones, además de permitir la integración inteligente y la automatización con aplicaciones de terceros para acelerar la implementación de servicios de TI. De hecho, según IDC el 56% de las organizaciones europeas demandan en la actualidad soluciones de observabilidad extremo a extremo a través de cloud y entornos multicloud.
El nuevo año apunta también una tendencia que dará mucho que hablar en los entornos cloud híbridos: la irrupción del CloudOps. CloudOps es una práctica de operaciones para administrar la implementación, la entrega, la optimización y el rendimiento de las cargas de trabajo que se ejecutan en un entorno de nube que surge a raíz del movimiento continuado de las empresas de hacer negocios en la nube.
En este sentido, las operaciones se están moviendo masivamente a cloud en búsqueda de la ansiada agilidad empresarial. Proliferan las aplicaciones y desarrollos nativos en la nube para como palanca de creación de valor. Por tanto, en 2023 el marco CloudOps se utilizará cada vez más para optimizar las operaciones en la nube. Tenemos todo un año para comprobarlo.