En la era digital no existe empresa eficiente sin tecnología. Se ha convertido en un elemento básico con la que las empresas, grandes o pequeñas, aumentan su eficiencia y se distinguen en un mercado cada vez más dinámico y exigente.
Si se implementa correctamente, la infraestructura de red se convierte en la columna vertebral que permite que esa tecnología (de comunicación, de seguridad, de eficiencia en suma) funcione con éxito. Las empresas siguen una serie de tendencias que, como el soporte de equipos de nueva generación, la movilidad, el fenómeno BYOD («bring your own device») o el movimiento a la nube, impulsan nuevas demandas en la red y generan una mayor complejidad en las infraestructuras de red existentes.
La virtualización de servidores es una de ellas. Ha mejorado el uso de los recursos y permite mover, dinámicamente, máquinas virtuales (VM) entre servidores de Data Centers, sin afectar la funcionalidad ni la disponibilidad de cara a los usuarios. Existe, sin embargo, un requisito básico a cumplir que es que las VM se deben encontrar siempre en su subred IP nativa. Lamentablemente, las subredes IP limitan el dominio de movilidad de las VM a los servidores de clúster que se encuentran en subredes idénticas
A la vez, los cada vez más demandados servicios de nube exigen una mayor flexibilidad y agilidad de la red para permitir una infraestructura dinámica que sirva a varios abonados. Además, la red debe admitir una cantidad de dispositivos que aumenta rápidamente para ofrecer segmentación en departamentos, aislamiento de unidades empresariales y extensiones de subred transparentes sobre las redes empresariales existentes. Y las redes virtuales tradicionales que IEEE 802.1Q admite ya no son suficiente.
Para dar respuesta a todas estas necesidades, los organismos de estandarización han definido distintas soluciones superpuestas que virtualizan las redes de capa-2 encapsuladas sobre IP para canalizar el tráfico de los abonados, transparentemente, sobre la infraestructura física, separando a la vez el núcleo del acceso y el acceso del núcleo.
Automatización y simplificación
En este sentido, la arquitectura de infraestructura Intelligent Fabric de Alcatel-Lucent Enterprise automatiza y simplifica el diseño, el despliegue y el mantenimiento de redes elásticas basadas en estándares. Además proporciona visibilidad y control de redes superpuestas, incluidas prestaciones para integrar a la perfección tecnologías de superposición con tecnologías existentes en su arquitectura.
Con el fin de obtener el mayor beneficio posible de recursos compartidos: servidores, almacenamiento o redes usados por diversos usuarios de manera dinámica, el Cloud Computing se está extendiendo a través de las redes públicas y privadas. Los Data Centers virtualizados aprovechan operaciones tipo Cloud para ofrecer una perfecta movilidad de la carga de trabajo. Esa puede ser la clave para garantizar la continuidad del negocio, unos resultados tangibles y una mejor experiencia de usuario.