Con su plataforma Immune System, Darktrace ha transformado fundamentalmente la capacidad de las organizaciones para defender sus activos más críticos frente a las crecientes ciberamenazas.
La tecnología pionera de Darktrace aplica la inteligencia artificial al desafío de la ciberdefensa por primera vez, detectando ciberamenazas que los sistemas tradicionales y existentes no pueden. Rápidamente se hizo evidente que la tecnología era lo suficientemente potente como para identificar una amplia gama de amenazas en sus primeras etapas, desde ataques internos hasta espionaje patrocinado por el estado.
La tecnología funciona aprendiendo el «patrón de vida» de cada usuario y dispositivo en una organización. Desarrollando continuamente su comprensión de lo «normal», detecta las anomalías sutiles que indican una ciberamenaza. Esto marca una desviación radical de las herramientas tradicionales que cuentan con reglas estáticas y listas negras de amenazas encontradas anteriormente, y por lo tanto son ciegas a ataques novedosos y sofisticados.
En 2016, el liderazgo de Darktrace en inteligencia artificial se reforzó con el lanzamiento de la primera tecnología de Autonomous Response (Respuesta Autónoma), Darktrace Antigena. Esta innovación permitió que el Immune System reaccionara a los ciberataques en curso de una manera muy precisa, dando a los equipos de seguridad el tiempo que necesitan desesperadamente para ponerse al día. Cuando los ataques de ransomware WannaCry afectaron a cientos de organizaciones en 2017, Darktrace Antigena reaccionó en segundos, protegiendo las redes de los clientes de daños inestimables.
En 2018, Darktrace extendió su tecnología Immune System para cubrir entornos de correo electrónico con Antigena Email, la primera bandeja de entrada autodefensa del mundo. Antigena Email utiliza estos mismos principios de autoaprendizaje para establecer una noción de normalidad en la actividad del correo electrónico. La IA de Darktrace analiza cada correo electrónico en el contexto de todo el flujo de correo de una organización para establecer si un correo electrónico «pertenece» y toma medidas específicas y proporcionadas para contener las amenazas de correo electrónico que otras herramientas pasan por alto.
Ahora más de 4.000 empresas usan el Darktrace Immune System para proteger cada rincón de su entorno digital, desde la Nube y las aplicaciones SaaS, hasta los dispositivos IoT y puntos de conexión, así como los sistemas de control industrial y la red corporativa.
La tecnología proporciona una cobertura completa en las principales aplicaciones SaaS y servicios en la Nube, incluidos Microsoft 365, Zoom, Slack, Okta, y se integra a la perfección con una variedad de herramientas de seguridad, desde firewalls hasta varios SIEM y SOAR.
Con su última innovación, Cyber AI Analyst, Darktrace aumenta aún más los equipos de seguridad humana, no solo en la detección y respuesta, sino también en la automatización de las investigaciones y los informes de amenazas, lo que reduce el tiempo de clasificación en más del 90%.
Darktrace tiene su sede en San Francisco y Cambridge, Reino Unido, con 44 oficinas en todo el mundo y más de 1.500 empleados. Es de propiedad privada, con inversores como KKR, Summit Partners, Vitruvian Partners, Samsung Ventures, TenEleven Ventures, Hoxton Ventures, Talis Capital, Invoke Capital e Insight Venture Partners.