Los fabricantes desarrollamos tecnologías cada vez más potentes, que ayudan al individuo a incrementar su calidad de vida, rompiendo las limitaciones existentes y permitiendo nuevos comportamientos.
Esta revolución ha supuesto el cambio de las llamadas clásicas al concepto de Conversación y está potenciando el de Comunidad. Podemos definir el concepto de conversación, como aquella comunicación que empezamos en un lugar, en un dispositivo y que a lo largo del tiempo se mantiene aunque cambiemos de ubicación y de dispositivo y podamos cambiar incluso el medio, es decir, una conversación que empezamos en el móvil, en el coche, se continúa en la oficina sin ruptura y en la que dinámicamente podemos incluir vídeo como un medio más.
Además la llamada “Generación Y”, que se incorpora al mundo laboral, tiene hábitos de comunicación muy distintos. Si antes cuando nos incorporábamos a una empresa, presumíamos del teléfono que nos habían dado, hoy, después de Navidad, presumimos del “tablet” que nos hemos comprado” y que vamos a usar en la empresa. Este concepto denominado BYOD (bring your Own device), está cambiando las comunicaciones hoy, resaltando la necesidad de políticas de seguridad en la compañía y la versatilidad de las aplicaciones que se utilizan. El impacto en el departamento de IT es muy alto, pero no sólo a nivel de dispositivo sino también por la incorporación de las redes sociales al mundo empresarial. Una compañía no puede vivir de espaldas a lo que de ella se dice en las redes sociales. Y los nuevos empleados están “enganchados” a dichas redes, que se han convertido en un elemento de información en tiempo real. Los sistemas de comunicaciones no pueden dejar de tener en cuenta esta evolución. Y aquí, vuelve a la palestra, el concepto de Conversación.
En Alcatel-Lucent hemos partido de estas premisas y hemos redefinido el modo tradicional en que las empresas se comunican; hemos “cambiado las conversaciones” y gracias a ello nuestros usuarios pueden tener un mayor compromiso de sus clientes y empleados que redunda en una mayor productividad y calidad de atención al cliente. Hemos transformado las comunicaciones en un SERVICIO con mayúsculas, con todas sus implicaciones.
La nube (“cloud”) no es ajena a esta realidad y caminamos hacia ella a pasos agigantados. Pero la nube no es sólo disponer de datos de servidores remotos o alojados. Es también ofrecer los servicios de comunicación desde una infraestructura común. Nuestra posición como suministradores mundiales de infraestructura de operador, nos permite afrontar estos retos con una visión muy amplia y de futuro que abarca tanto la oferta del operador como de la empresa.