En el mercado actual, donde la demanda de nuevos productos y funcionalidades está en un crecimiento exponencial, se genera la necesidad de agilidad y adaptabilidad para que las compañías sigan siendo competitivas y no pierdan cuota de mercado. A estos retos se suma la creciente incertidumbre en los cambios en los modelos de licencias o modificaciones de precio de proveedores de hardware o software. Todo esto hace que la tecnología en la nube y los entornos híbridos abran la puerta a solucionar estos nuevos desafíos, traduciéndose en una aceleración de la adopción de estas tecnologías por dichas empresas. Un punto clave que hemos aprendido en Amazon Web Services (AWS)- tras miles de migraciones – es la necesidad de trazar una hoja de ruta de tecnología donde podamos establecer diferentes hitos dentro de esta transformación y cubramos de manera segura y eficaz las necesidades de nuestros clientes. La hoja de ruta se debe enfocar en la “escalabilidad e innovación””, “optimización de costes y continuidad de negocio” y, finalmente, en la “seguridad y gobernanza”.
Alrededor de la escalabilidad e innovación, tanto en un modelo de migración total o parcial, las compañías acuden a los proveedores de nube para poder implementar modelos de arquitecturas flexibles que eliminen las limitaciones de las arquitecturas on-premises, donde es más difícil atender los picos de demanda. Es por ello que la mayoría de las compañías apuestan por arquitecturas en la nube para aplicaciones que atienden a usuarios y que, por ello, son más susceptibles de necesitar picos de computación de manera estacional o en diferentes franjas del día. Adicionalmente, la propuesta de servicios gestionados, tanto propios como de terceros, hace que la transformación de este tipo de arquitecturas en la nube sea muy atractiva para las empresas, tanto a nivel de coste como a nivel de gestión. De cara a reducir el «proceso de comercialización», la tendencia pasa por disgregar aplicaciones monolíticas en microservicios, permitiendo un ciclo de vida del software de las aplicaciones más ágil.
La optimización de costes y la continuidad de negocio son dos pilares fundamentales en el movimiento de cargas en la nube. Se llegan a obtener costes muy atractivos cuando se mueven cargas por el beneficio del pago por uso, tanto en modelos de “lift and shift” como de servicios gestionados, sin perder de vista eso sí la modernización de cargas, donde podremos llegar a las situaciones más óptimas de coste y rendimiento. Siguiendo la senda de ahorro de costes, una de las razones por la que las empresas apuestan por la hibridación en la nube es la mejora de su continuidad de negocio, ya sea con arquitecturas redundantes en la nube, como teniendo un segundo centro de datos más coste-eficiente para casos de uso de recuperación de datos en situaciones de desastre. La elección de un proveedor donde aterricen esas cargas es muy importante, y conocer cómo los proveedores de nube construyen sus regiones y las diferentes zonas de disponibilidad. La forma de hacerlo es muy diferente, y esto se puede observar en los tiempos de disponibilidad de cada proveedor, que se pueden consultar de manera pública.
Al hablar de nube híbrida, el punto más crítico es la seguridad y gobernanza de ambos mundos y de cómo podemos centralizar y simplificar los procesos de monitorización y de administración mediante herramientas proporcionadas por proveedores como AWS. Un ejemplo de logros rápidos alrededor de la seguridad y gobierno son la microsegmentación de redes o las políticas de “mínimo privilegio” por defecto. Con el objetivo de estandarización entre el mundo on-premises y el mundo nube, tenemos la posibilidad que nos proporciona el Marketplace, donde los clientes pueden adquirir soluciones de terceros homogeneizando la operación en ambos mundos (on-premises y nube) usando las mismas herramientas y tecnologías para su seguridad, comunicaciones o almacenamiento.
En resumen, la tendencia del viaje a la nube y la coexistencia con una herencia on-premises se irá acentuando de manera exponencial en este y los próximos años, aportando compañías como AWS el asesoramiento y las herramientas necesarias para construir esta hoja de ruta con nuestros clientes con los que estamos consiguiendo que este viaje y esa coexistencia sea viable y aporte valor para sus negocios.