El año 2023 ha estado sin duda marcado por el desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial y su “democratización”. Y en 2024 veremos como la IA estará cada vez más presente en nuestro día a día. Según el estudio que elaboramos con Vanson Bourne, State of Enterprise AI, las empresas tienen previsto utilizarla principalmente para aplicaciones generativas de vídeo, texto e imagen, así como para mejorar sus soluciones de asistencia virtual, atención al cliente, detección de fraudes, reconocimiento de imágenes, reconocimiento de voz o visión por ordenador.
Es indudable que estamos ante una tecnología que revolucionará el mercado, la forma de hacer negocios y la sociedad en la que vivimos, pero hay que ser conscientes de que sus ventajas sólo se materializarán en aquellas organizaciones que dispongan de la infraestructura tecnológica necesaria para implantarla y gestionarla correctamente. Y estamos convencidos de que solo las soluciones y modelos de multicloud híbrida permitirán simplificar su implementación y gestión, responder a todos los retos que implican y capacitarlas para llevar a cabo un mejor control de los costes.
Y es que, además de los retos de seguridad, regulación e incluso de los condicionantes “éticos” sobre los que ya se está debatiendo ampliamente, todo este tipo de nuevas tecnologías implican también un notable aumento en la complejidad de las infraestructuras de las empresas. De hecho, nuestro estudio señala también que muchas organizaciones aún ni siquiera han decidido qué entorno tecnológico es el más adecuado para ejecutar los procesos y cargas de trabajo de la IA. Y parte de este problema radica en que todavía no han decidido qué aplicaciones son las más adecuadas para su negocio.
Al mismo tiempo, las organizaciones van a necesitar un entorno de datos mucho más interconectado, capaz de mover información de forma ágil y eficiente, ya sea entre la nube, los centros de datos o el edge. Y eso sin olvidar que las capacidades conversacionales de la IA generativa la convierten en una herramienta fácil de utilizar por los usuarios finales, pero también en un mayor riesgo para la seguridad de la empresa.
Por todo ello, estamos convencidos de que la inversión y modernización de la infraestructura tecnológica y la apuesta por las tecnologías de multicloud híbrida se va a convertir en una prioridad a largo plazo. Así lo confirma incluso el estudio de Vanson Bourne, que reveló que el 85% de las organizaciones tiene previsto modernizar su infraestructura TI en los próximos tres años para apoyar iniciativas de IA y que el 84% aumentará sus equipos de ingeniería de datos con la incorporación de nuevos ingenieros especializados en inteligencia artificial.
Nosotros, desde Nutanix, estamos ya trabajando para poner a disposición de las empresas todo lo que necesiten para adoptar estas tecnologías, ya sea a través de la infraestructura cloud que requieran como de los productos más innovadores. Por ese motivo acabamos de presentar Nutanix GPT-in-a-Box, una herramienta específica para poner en marcha una solución de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (Machine Learning) que permite seguir manteniendo en todo momento el control total sobre los datos. Esto, como comentaba anteriormente, es un punto muy importante, ya que una de las principales preocupaciones a las que se enfrentan los negocios cuando se plantean adoptar estas tecnologías de IA generativa, es la privacidad, la seguridad de su información y los riesgos de sufrir posibles fugas de propiedad intelectual.
En definitiva, la inteligencia artificial supondrá un cambio radical en las empresas y las organizaciones necesitarán disponer de la infraestructura cloud, la capacidad de gestión y la mentalidad adecuadas para tener éxito en su implantación.