Los ataques de ransomware se han convertido en una importante amenaza cibernética. Este tipo de ataques ponen de manifiesto la urgente necesidad de contar con copias de seguridad fiables y medidas de seguridad resistentes. Y es aquí donde entran en juego los snapshots inmutables, reforzando la protección de los datos y permitiendo su rápida recuperación.
Generalmente, los ataques de ransomware eluden las medidas de ciberseguridad y aprovechan las vulnerabilidades que tiene el sistema. Por lo tanto, la necesidad de tener copias de seguridad seguras y utilizables es crítica. Los snapshots proporcionan un registro del estado del sistema y de los datos tomados a intervalos frecuentes durante la jornada laboral, lo que permite a la víctima restaurar a una configuración anterior con un alto grado de granularidad. Por desgracia, los ataques de ransomware están evolucionando, evaden la detección y atacan estratégicamente la última línea de defensa, como son las copias de seguridad y los snapshots.
Por eso, a la hora de elegir una solución de almacenamiento, hay que tener en cuenta varios factores, puesto que garantizar la integridad de los snapshots, impidiendo su borrado o movimiento no autorizado, es crucial. Los snapshots son de sólo lectura, por lo que siempre son inmutables en un sentido. Sin embargo, las bandas de ransomware lo saben, por lo que intentarán borrarlas o moverlas. Por tanto, los clientes deben buscar proveedores con snapshots que no puedan borrarse y que un intruso no pueda impedir que se trasladen a otro lugar. Otras salvaguardas que deben buscar son la autenticación multifactor basada en PIN por parte de varios miembros del equipo de TI y la flexibilidad para establecer políticas de retención de snapshots y destinos permitidos.
Las soluciones de almacenamiento de alto rendimiento con tecnología all-flash, ofrecen velocidades de restauración rápidas y cruciales para una recuperación a tiempo. Las cabinas de almacenamiento de estado sólido disponibles en la actualidad ofrecen un tiempo de recuperación de más de 270 TB por hora, suficiente para que la mayoría de las organizaciones vuelvan a estar en línea muy rápidamente. Sin embargo, pocos proveedores de almacenamiento pueden ofrecer este nivel de rendimiento, por lo que hay que asegurarse de esto antes de contratar el servicio.
De ahí que la adopción de una estrategia moderna de protección de datos, fortificada por snapshots inmutables y una infraestructura de almacenamiento fiable, garantiza una defensa sólida contra las amenazas de ransomware.