Es bien sabido que la pandemia provocó que los empleados abandonaran de forma masiva la oficina para trabajar desde casa, algo que obligó a los equipos informáticos a ‘ponerse las pilas’ a toda velocidad, con el fin de ayudarles a organizar la conexión desde sus hogares y facilitar el trabajo remoto. Fue un proceso desordenado y con frecuencia caótico, a pesar de la buena voluntad de los informáticos.
En este momento, trabajar ‘desde cualquier lugar’ (Everywhere Workplace) es un fenómeno definitivamente aceptado y extendido entre los profesionales de cualquier sector. Tanto es así, que es bastante probable que el modelo tradicional de trabajar siempre a tiempo completo en la oficina, algo que fue la norma durante generaciones, no vuelva nunca más. Esto significa que las organizaciones necesitan implantar soluciones permanentes destinadas a mantener el compromiso de sus trabajadores, además de su bienestar y productividad, al tiempo que preservan la seguridad de sus datos e información corporativa. Una gran responsabilidad que recae sobre los equipos informáticos.
Y al mismo tiempo que al departamento de TI le toca asumir importantes cargas extras de trabajo, está experimentando una fuga de profesionales sin precedentes. Y es que la ‘Gran Resignación’ ha golpeado con especial dureza al sector de las TI. A nivel mundial, la escasez de profesionales de la ciberseguridad se estima en 2,72 millones. Para complicar aún más las cosas, los ciberataques han aumentado de forma exponencial, especialmente los relacionados con el ransomeware. Un estudio reciente de Ivanti reveló un incremento del 29% en las vulnerabilidades más comunes asociadas al ransomware, y un aumento del 26% en los diferentes tipos de familias asociadas a este malware con respecto al año anterior.
Como conclusión: los departamentos de TI están obligados a hacer más con menos recursos, algo que resulta agotador y es del todo insostenible en el tiempo. Desde este punto de vista, el equilibrio entre la vida personal y la profesional se ha venido abajo.
Y no es sólo el departamento de TI el que sale perjudicado. Toda la plantilla se siente fatigada y sobrecargada, lo que provoca una mayor rotación de personal. Empresas de todo el mundo reconocen que, en esta situación, atraer y retener a los buenos profesionales pasa porque sean capaces de ofrecerles un entorno confiable y atractivo al que quieran pertenecer.
¿Y cómo conseguir algo así, cuando queda tanto por hacer y hay pocas personas para llevarlo a cabo? He aquí tres estrategias que los responsables de las empresas podrían poner en práctica de forma inmediata:
- Redefinir el equilibrio entre el trabajo y la vida personal
Antes de que existiera Internet, los trabajadores fichaban al final de la jornada y volvían a su vida personal. Estaban literalmente desconectados. Después llegó la conexión 24/7, cuando los empleados salían físicamente de la oficina al terminar el día y se llevaban el trabajo a casa. El lugar de trabajo remoto e híbrido ha dado paso a una nueva era, que ha difuminado aún más los límites entre el trabajo y la vida personal. Cuando se trabaja y se vive en el mismo lugar, ¿cuándo empieza y se termina de trabajar?
En este contexto, corresponde a los responsables de las empresas establecer las normas y el nivel de compromiso de sus empleados hacia la organización. La productividad ya no se mide por las horas que pasan sentados frente a la mesa de trabajo, sino por los resultados, y ahí están los límites que deben fijar los directivos. Tal vez exista la norma de «no reunirse los viernes», o «no enviar correos electrónicos los fines de semana». Sea lo que sea, es conveniente dejar los límites claros, ser justo y conseguir que los empleados se sientan responsables
- Cree un sentido de propósito
Los buenos profesionales quieren trabajar para empresas que marquen la diferencia, y necesitan también sentir que contribuyen como individuos a un proyecto ganador. Cada vez con más frecuencia, abandonan su puesto de trabajo si no creen en la visión y la misión de su organización. Los líderes deben transmitir a sus empleados que la empresa se enfoca en aportar valor y no solo en conseguir beneficios, y también debe ayudarles a entender que su trabajo contribuye al propósito de la empresa.
- Automatizar, automatizar, automatizar
Tal vez la forma más eficaz de aliviar la carga de trabajo -de los informáticos en particular- sea adoptar la automatización. Al automatizar las tareas repetitivas que hacen un uso intensivo de los datos, Ivanti Neurons permite a los departamentos de TI reducir la complejidad, anticiparse a las amenazas de seguridad, reducir las interrupciones no planificadas y resolver los problemas de los dispositivos antes de que los usuarios los reporten. Esto mejora el coste, la velocidad y la precisión de los servicios que presta el departamento de TI, y les permite centrarse en las tareas críticas y de mayor complejidad.