¿Cómo se han adaptado tanto las empresas públicas como las privadas a los cambios impuestos por la pandemia?
Garantizar tanto la salud de sus de trabajadores como la prestación de todos los servicios relacionados con su actividad ha sido y es el gran desafío de empresas de todos los sectores, Administraciones Públicas y Telcos ante la Covid-19. Y teletrabajar a gran escala o la educación online supone un gran reto para cualquier infraestructura de TI corporativa por dos razones muy claras: por una parte, se aumenta la complejidad de la red y por otra, abre nuevas puertas a los ataques cibernéticos.
Por tanto, muchas corporaciones se están encontrando en una situación de vulnerabilidad y mal equipadas para gestionar esta nueva realidad que requiere acceso dinámico a los servicios de red para prácticamente todos sus empleados. A medida que los dispositivos se instalan fuera de la infraestructura de red de una empresa y se conectan a nuevas redes y WLAN, el espacio potencial para ataques por parte de ciberdelincuentes crece exponencialmente.
¿Qué aspectos deberían priorizar los negocios que estén en pleno proceso de transformación digital?
La transformación digital consiste en crear valor para reunir personas, procesos y datos. Afecta a la operación de sus procesos por su enfoque centrado en el cliente, y en muchos casos, transforma profundamente la gestión de la empresa en aspectos como el derecho al fracaso, la autonomía, la autoorganización, la iniciativa, el principio de subsidiariedad, cómo delegar, en definitiva, lo que se suele llamar «agilidad».
En el escenario actual las empresas deben priorizar la automatización de la infraestructura que soporta la transformación digital para la virtualización y automatización de los procesos y activos industriales, al tiempo que deben apoyarse en la implantación de las redes de 5G, y en el despliegue de plataformas de negocio con inteligencia.
Por este motivo, el “edge computing” gana peso en el mundo post-pandemia ya que es una tecnología que acerca la computación y el almacenamiento de datos a la ubicación donde se necesita para mejorar los tiempos de respuesta y el ancho de banda. Una vez más, el DNS juega un papel muy importante en estos objetivos.
Finalmente, en combinación con el 5G se van a crear casos de uso con un enorme poder de transformación que vamos a ver en los próximos años.
¿Han aumentado las ciberamenazas en 2020? ¿Por qué? ¿Qué se espera para 2021?
Según el Informe de Amenazas Globales de DNS 2020 de IDC y EfficientIP, cuatro de cada cinco organizaciones han sufrido ataques de DNS con un coste medio que supera los 560.000 euros en España (568.459 euros exactamente) y los 840.000 a nivel mundial.
Acceder a aplicaciones y servicios críticos en cualquier momento y desde cualquier lugar es el nuevo “must” en las empresas. A su vez, el teletrabajo ha aumentado la vulnerabilidad de todos los dispositivos de una red contrarrestando el principio de la seguridad perimetral. Como consecuencia, asistiremos a ataques más numerosos y con mayor impacto de phishing, ransomware y DDoS.
2021 será el año en que Zero Trust pondrá el foco en la segmentación y el filtrado para mejorar el control sobre qué dispositivos pueden acceder a qué aplicaciones, dominios y servicios. Las empresas introducirán un control más granular, filtrando a nivel de cliente (lo que se conoce como microsegmentación) para permitir que únicamente usuarios específicos accedan a aplicaciones seleccionadas. El DNS permitirá nuevos métodos para controlar este acceso en las primeras etapas del flujo de tráfico reduciendo el riesgo de exposición y, por lo tanto, protegiendo aún más la infraestructura y las aplicaciones vitales.
Con respecto al malware, que cada año se incrementa y cuyas principales víctimas son las instituciones públicas, tales como ayuntamientos, hospitales y centros de salud, ¿qué soluciones aporta su empresa?
La crisis del coronavirus ha demostrado que toca tomarse muy en serio las amenazas digitales. Los ataques de malware han arrasado negocios y ha puesto en jaque a las instituciones públicas. Ya no basta con simples cortafuegos y antivirus para proteger a las empresas. Necesitamos soluciones que protejan a los activos que están fuera del perímetro de seguridad tradicional.
En esta protección, EfficientIP propone una capa de seguridad en el Servicio DNS, para proteger a los usuarios de los ataques dirigidos por medio del protocolo DNS, un protocolo que por su naturaleza es poco seguro y fácilmente vulnerable.
El modelo cloud ha sido fundamental durante todo este año donde la pandemia ha obligado a desplegar soluciones rápidamente para que las empresas pudiesen seguir funcionando, desde sistemas que facilitan el trabajo a distancia a redes privadas virtuales o incluso contact center virtuales. ¿Cómo ha actuado su empresa a esta premura que requería el mercado? Y en 2021 ¿cómo cree que se presenta la situación?
Migrar a infraestructuras híbridas y confiar en la nube pública es la tendencia que ya percibimos en 2019 y que ha llegado para quedarse.
El cloud se convertirá, si no lo era ya tiempo atrás, en una tecnología indispensable y las organizaciones demandan soluciones que les permitan cambiar fácilmente de una nube a otra en horas. Por esta misma razón, van a entrar en juego nuevos proveedores de menor tamaño y más locales que ofrecerán el mismo servicio y funcionalidades de protección de datos que los grandes.
EfficientIP supo desde el primer momento que el control de estos entornos multinube dependerá de la visibilidad y la automatización multiplataforma. Las soluciones DDI independientes de la nube que ofrecemos aportarán esa visión global para la gestión de recursos externos.