¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado en 2020 y con cuáles cree que se van a encontrar en 2021?
Como ocurrió con todos los sectores económicos afrontamos el mes de marzo con cierta incertidumbre en dos importantes ámbitos: por un lado era necesario asegurarse que los cambios operativos derivados del confinamiento nos iban a permitir ofrecer el mismo nivel de servicio a nuestros partners y clientes en una situación tan complicada para todos ellos, por otro lado existía la incertidumbre respecto a como iba a responder el mercado ante el nuevo reto que se nos planteaba: cierres de empresas, ERTES, compañías sin planificación para el teletrabajo, etc.
Ambas situaciones supusieron un reto para nuestra compañía que superamos de manera muy positiva: por un lado, mantuvimos el servicio de manera ininterrumpida a para todo nuestro canal de distribución y clientes, y por otro diseñamos una campaña urgente que proporcionara toda la ayuda posible a las empresas que requirieran de nuestro apoyo.
El año que comienza va a traer añadidos retos derivados de lo que ocurrió en 2020: respaldo para la reactivación o afrontar soluciones concretas a situaciones complejas en clientes, en resumen, intentar que la “nueva realidad” se parezca lo máximo posible a la realidad antes de la pandemia. Por otro lado, los retos implícitos en un año de relativa normalidad estarán marcados por la incorporación de nuevas tecnologías, soluciones, servicios que permitirán a ESET mantenerse entre los principales proveedores de seguridad en nuestro país.
¿Cree que el mercado de servicios de TI ha sido uno de los más ‘beneficiados’ por la pandemia?
Partiendo de la base de que la pandemia no ha beneficiado a ningún sector económico, diría que el tecnológico ha sido de los que mejor ha afrontado el reto que presentaba esta nueva situación. La mayor parte de empresas han tenido la necesidad de recurrir a proveedores de tecnología para implementar las soluciones requeridas para poder garantizar su continuidad de negocio.
Además, en el ámbito de la ciberseguridad, nos hemos enfrentado a retos derivados del aumento de ataques aprovechando la gran cantidad de información en la red generada relativa al “covid” y que fue aprovechada ampliamente por los desarrolladores de malware.
¿Considera que su sector estaba preparado para dar respuesta a este nuevo escenario?
El sector tecnológico ha llevado siempre implícito una importante inversión en I+D para poder hacer frente a la demanda incremental del mercado. En ese sentido hemos sido capaces, en muchas ocasiones, de ofrecer tecnología a los clientes que incluso no se planteaban su existencia o cubría con creces los requerimientos para cubrir su demanda en tecnología.
La compleja situación que vivimos en 2020 nos permitió trabajar codo con codo con el canal de distribución, y a la postre con los clientes, para facilitarles la tecnología imprescindible para continuar con su negocio, además de una manera rápida y lógica a nivel de costes. Todo ello nos ha convertido en el socio tecnológico de muchas empresas que consideraban al proveedor de tecnología como un proveedor más.
¿Qué tendencias espera para su sector en 2021 en cuanto a la administración pública, la sanidad y la educación?
Se esta hablando mucho de los fondos europeos de recuperación cuya gestión inicial va a corresponder a la administración publica lo que debería permitir que la misma, sin olvidar los sectores privados mas afectados por la pandemia, alcanzara un alto grado de tecnificación y por lo tanto de optimización en los servicios que presta. Además, si algo ha dejado patente la pandemia es que las inversiones tanto en sanidad como en educación no solo se han de mantener, sino que se han de aumentar para que la tecnología permita afrontar los nuevos retos que la “nueva realidad” nos presente: educación online, recursos tecnológicos en hospitales, etc.
Por otro lado, la inversión en seguridad debe estar acorde a los retos que se plantean cada día para hacer frente a las nuevas amenazas. El sector está preparado para poder afrontar los retos derivados de estas y ofrecer soluciones de protección en cualquier ámbito dentro de la administración pública, educación o sanidad.
Estas empresas ¿qué les están demandando más?
Centrándonos únicamente en el sector de la ciberseguridad hay diferentes soluciones que se van incorporando cada día a cualquier sector económico, incluyendo administraciones públicas.
No dejando de lado que es necesario mantener una protección básica a nivel de equipo usuario, con cualquier sistema operativo, se van añadiendo tecnologías para afrontar el reto de la ciberseguridad de una manera mas proactiva: soluciones de gestión y protección del dato (DLP), herramientas de gestión de amenazas en sandbox o soluciones de “detection and response” son algunas de estas tecnologías que posibilitan un incremento exponencial en el nivel de protección que las organizaciones disponen. Además, en muchos casos, estas herramientas incluyen el valor añadido del servicio que facilita el proveedor por cuanto que la especialización en su gestión es conveniente delegarla en la empresa especializada.