El modelo industrial tradicional ya ha quedado atrás. De eso hace ya algunos años, justo cuando aparecieron nuevos entornos tecnológicos como los accesos remotos o las redes externas que comenzaron a controlar sus bancos de datos y sus procesos de producción, control y distribución.
Pero uno de los inconvenientes que ha planteado esa evolución tecnológica en la industria es la absoluta dependencia del acceso a sus bases de datos y al correcto funcionamiento de sus sistemas informáticos y electrónicos.
Otro de los inconvenientes es la aparición de nuevas vulnerabilidades, hasta hace relativamente poco, absolutamente desconocidas para el entorno industrial. Entre esas vulnerabilidades, quizás las más combatidas por las herramientas ciberseguridad sean los virus, aunque contrariamente a lo que se piensa, el factor principal de la pérdida de datos en el mundo industrial de hoy no son los virus, sino la falta de suministro eléctrico, lo que provoca aproximadamente el 40% del total de las pérdidas.
Y es que cuando hablamos de ciberseguridad en el entorno industrial, la primera medida de protección a considerar es la ciberseguridad eléctrica, ya que sin un suministro eléctrico continuo no puede existir seguridad informática alguna.
Por eso, e independientemente del grado de transformación digital en que se encuentre la industria, lo que resulta evidente es que el suministro eléctrico en el ámbito industrial es básico y fundamental para garantizar su máxima rentabilidad.
La gama de posibles problemas eléctricos que pueden afectar en la Industria es muy extensa y afecta a todo tipo de procesos industriales: sistemas de fabricación continuos, automatismos de control-mando, instrumentación y medición, supervisión y control de procesos, sistemas de seguridad, etc.
Estos problemas eléctricos tendrán, irremediablemente, consecuencias en la capacidad productiva de las empresas, en su rentabilidad económica y en la relación con sus clientes.
Para que esos problemas eléctricos no afecten a su competitividad empresarial, los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI-UPS) garantizan una alimentación eléctrica más fiable y económica dentro de un amplio rango de modelos y potencias. Se trata de equipos que aportan la máxima fiabilidad en protección eléctrica, en sistemas productivos que requieren el empleo de maquinaria altamente sensible a las variaciones de tensión.