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25 julio 2018

Tiempos de Cambio: “El nuevo paradigma laboral”

Bienvenidos al reto cultural de la conocida como “cuarta revolución industrial”, la movilidad en los puestos de trabajo. Para entender este reto, hay que preguntarse cómo hemos llegado a esta situación donde el paradigma de la movilidad y la digitalización cobra todo el protagonismo.
Todo ha comenzado con la digitalización masiva de la sociedad. Esta digitalización tuvo un profundo impacto en las organizaciones de todos los sectores, que poco a poco se tuvieron que transformar para permanecer en un entorno competitivo y de alta productividad, forzando a las organizaciones a crear nuevas modalidades de contratación laboral que buscaban ajustarse a la nueva sociedad digital. El resultado es lo que hoy denominamos “puestos de trabajo digitales” que son la versión virtual del lugar de trabajo tradicional.

Estos puestos digitales ofrecen todas las características del puesto tradicional en una mejorada versión 2.0 que ofrece al empleado una experiencia personalizada; funciones concretas por rol, comunicación con compañeros y proveedores, transferencia y acceso inmediato a datos, gestión de proyectos, reuniones, flexibilidad horaria, seguridad, (…) y todo a golpe de “click”. Todas estas funciones, se pueden realizar de manera instantánea, sin importar las circunstancias y eliminando las barreras de tiempo, ubicación, dispositivo y conexión de red.

Las organizaciones buscan entornos optimizados con las últimas herramientas en tecnología digital que les permitan alcanzar o permanecer en un entorno competitivo y con la industria de la tecnología liderando el camino, las organizaciones de muchos sectores, se están dando cuenta de los beneficios que tiene tomar un enfoque en el que se apueste por las personas y por la digitalización de los puestos de trabajo.

Precisamente, este enfoque es el que más está costando implementar en las organizaciones donde la mayoría de las empresas aún apuestan por un modelo de puesto de trabajo presencial, donde la productividad es sinónimo de trabajar 8 horas laborales en un mismo entorno físico de trabajo, otras ya comienzan a entender que la digitalización del ecosistema laboral, exige una transformación de los espacios y recursos tradicionales, una transformación que nos guía hacia la movilidad incluso en algunos casos, la ultramovilidad.

Las organizaciones que apuestan por estrategias de movilidad comienzan ya a recoger los beneficios de la inversión que han realizado no tan solo en la adquisición de la tecnología necesaria, sino en la creación de unas políticas laborales flexibles y globales: Reducen sus costes, mejoran sus procesos, mejoran la calidad de productos o servicios existentes, mejoran la experiencia del usuario, encuentran talento en cualquier lugar, sus empleados tienen un mayor grado de pertenencia con la empresa y su productividad va en aumento.

Aunque la evolución natural es que la tecnología responda a las necesidades del negocio y ayude a mejorar las ratios de productividad, entre otras cosas, el desafío al que se enfrentan las organizaciones, no reside en la adquisición y capacitación del empleado para la utilización de dicha tecnología en un entorno móvil, sino en todas aquellas situaciones derivadas del uso de las mismas. (seguridad, gestión de proyectos; comunicación, etc).

Por una parte existen todo tipo de retos relacionados con la movilidad como con la virtualización del puesto de trabajo, como por ejemplo los que indica IDC (International Data Corporation) Research España en su Informe de “Tendencias de Ultramovilidad en España”: pérdida o robo de datos sensibles, la infección de virus o el acceso no autorizado a datos.

Según este informe, los principales servicios que debe implementar una organización para alcanzar el éxito en la movilidad son:

1. Gestión Unificada de dispositivos móviles
2. Cloud o Almacenamiento en la nube
3. Seguridad
4. Servicios específicos para soluciones móviles.

Aunque bajo mi punto de vista hay un quinto elemento necesario en esta ecuación; Políticas de conciliación globales, ajustadas al nuevo paradigma laboral, unas políticas que fomenten la inclusión, la diversidad y la conciliación laboral, sin importar donde estén ubicados los empleados.

Este nuevo paradigma laboral ya no es una visión de futuro, queridos lectores, es nuestro presente.

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Alaitz Blanquer
CDmon
Directora de Recursos Humanos