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18 marzo 2013

Almacenando el futuro

Facebook, Twitter, LinkedIN, YouTube… Las redes sociales han cambiado nuestras vidas, de un modo u otro. Las relaciones sociales, la forma de trabajar y de interrelacionarse con los clientes, las compras, o los momentos de ocio ya no se entienden sin la presencia, directa o indirecta, de estas redes sociales

Y quien más, quien menos ha caído atrapado bajo su influjo, por mucho que las deteste, debido al miedo que suscita verse fuera de lo que ellas implican dentro de la sociedad. O simplemente porque se ha dado cuenta de que, utilizándolas con cordura y con unas sencillas reglas, pueden ser más útiles de lo que parecen.
 

A esto se suma que las tabletas y Smartphones han popularizado el uso de las redes sociales para intercambiar videos y fotos. La manera más fácil y rápida de acceder a ellas, sin duda. Para poder visualizar esos videos al instante, para guardar esas fotos que un amigo nos ha hecho llegar esta mañana a través de Whatsapp o del Twitter, alguien tiene que encargarse de guardarlos en algún sitio, en definitiva de almacenarlos. Pero no de cualquier manera, debe hacerse de forma rápida, eficaz, segura y que estén a disponibles en cualquier momento. No olvidemos que el mercado demanda más y más datos, y su manejo se ha convertido ya en un quebradero de cabeza para muchas compañías, que deben ofrecen soluciones seguras y fiables para cumplir las exigencias de sus usuarios.
 
¿Cuál es la respuesta a estas necesidades? Soluciones de almacenamiento fiables, seguras y que se adelanten al problema de dónde, cómo y de qué manera guardar esa cada vez más ingente cantidad de datos y antes de que el  problema se vuelva incontrolable. Gracias a ellas, las compañías pueden aprovechar los grandes volúmenes de datos y transformarlos en un mayor valor para sus negocios. En definitiva, conocer sus capacidades y adaptarlas a su estructura. Esta explosión de datos es lo que se conoce como Big Data, y la única manera de contener y manejarla es por medio de soluciones que analicen rápidamente ese inmenso caudal de datos, pero que también los muevan a la misma velocidad y los almacenen durante largos periodos de tiempo sin que por ello aumente la complejidad operativa.
 
Puede que la seguridad en el uso de esta masa informativa sea uno de los temas que más preocupa al usuario, sobre todo al usuario profesional. Por ello, hay empresas que se dedican a hacer de esta gestión el centro de su negocio. Buscan ofrecer un almacenamiento masivo seguro y eficiente.
 
El negocio de los servidores y del almacenamiento masivo tiene multitud de beneficios que ofrecer a las empresas, facilitando el trabajo o reduciendo los costes por ejemplo. Esa posibilidad de poder trabajar sin necesidad de pisar la oficina está cada vez más presente. El acceso remoto a cualquier información que podamos necesitar sin importar cuánto de lejos estemos de la oficina ofrece un grado de libertad y movilidad hasta hace poco impensables. Basta con que los datos estén alojados en un servidor para que podamos aprovecharnos de esa globalidad. Facilita, a fin de cuentas, la continuidad de negocio.
Es, sin duda, una de las grandes oportunidades de desarrollo del sector ya que todo apunta a que el volumen de datos seguirá creciendo. Y las demandas del mercado en materias de gestión de esos datos serán también cada vez mayores. Se vuelve, por tanto, necesario trabajar en pro de una industria potente capaz de ofrecer soluciones seguras y fiables para el usuario y los negocios más exigentes.

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Javier Martínez Martínez
Arrow ECS
Director Técnico. NetApp Iberia