Estas soluciones son especialmente interesantes para las compañías que están distribuidas en varias sedes, que necesitan estar interconectadas entre sí y a la sede central para compartir recursos, el tráfico de voz, vídeo… y en general las herramientas que las empresas actuales necesitan para desarrollar su operación habitual, con altos estándares de seguridad de las comunicaciones.
Hasta ahora, las compañías para las conexiones WAN (red de computadoras que une varias redes locales, aunque sus miembros no estén todos en una misma ubicación física) contrataban líneas de comunicación especiales, tipo MPLS, a los operadores para tener el grado de privacidad y ancho de banda que necesitaban.
Estas líneas tienen un coste importante y, además, las empresas tendían a contratar una segunda línea de backup, lo que encarecía el proyecto, y, por lo general, contrataban todo el proyecto al mismo operador, lo que les hacía dependientes de sus condiciones y a la hora de realizar cualquier cambio de configuración. Adicionalmente, el cliente no tenía una gran visibilidad sobre el tráfico que se estaba desarrollando en sus redes, por lo que podía no ser consciente de las necesidades reales de su red.
Lo descrito hasta el momento forma ya parte del pasado, porque ya es posible contar con soluciones técnicas como SD-WAN que añaden una capa de inteligencia y de visibilidad a las tradicionales redes WAN, al tiempo que proporcionan una gran flexibilidad.
Con estas redes definidas por software, el cliente tendrá los medios para crear su propia red WAN con cualquier operador y con cualquier tecnología de comunicación. Incluso con una conexión de fibra, ADSL o 4G normal, se puede tener una VPN (Red privada virtual que permite una extensión segura de la red de área local sobre una red pública o no controlada como Internet) punto a punto encriptada. Una funcionalidad similar a las redes MPLS, pero a un precio mucho más competitivo.
Otra de las ventajas de SD-WAN es que proporciona al cliente visibilidad y control del tráfico WAN similar al que tiene en su red de área local. Podrá establecer políticas para priorizar unos tráficos sobre otros, incluso utilizar varias líneas WAN para balancear el tráfico por una u otra dependiendo de ciertas estadísticas o acuerdos de nivel de servicio (SLAs), lo que se conoce como traffic shaping o modelado de tráfico.
Asimismo, estas redes ofrecen acceso a estadísticas y datos históricos de uso, que permiten diagnosticar problemas y elegir mejor qué tipo de líneas debe contratar para la operación de su negocio.
Además, con SD-WAN el cliente tendrá una WAN agnóstica del operador, lo que proporciona independencia a la hora de elegir y la posibilidad de contratar diferentes operadores en sus diversas sedes, sin afectar en absoluto al rendimiento o control de la red WAN. En definitiva, estamos hablando de fiabilidad, seguridad, flexibilidad y optimización de costes, cuatro buenas razones para apostar por la tecnología SD-WAN.