En la era digital, el principal driver de valor para muchas empresas es precisamente el departamento de TI. Gran cantidad de procesos pueden automatizarse, otros pueden explotarse para obtener valiosos datos comerciales mediante técnicas analíticas y también pueden obtenerse ahorros importantes transformando funciones mediante la movilidad o el Cloud. El reto es importante y los riesgos también lo son, razón por la cual muchas compañías confían en expertos para abordar esa tan necesaria transformación digital.
Las razones para externalizar los procesos TIC son muchas, si bien pueden reducirse a tres: reducción de costes, focalización en el core del negocio y mejoras considerables de los procesos, tanto en eficacia como en coste. En la actualidad, el mundo de los negocios está sufriendo una transformación provocada por las nuevas tecnologías que en definitiva están reorganizando los modelos de trabajo hacia nuevas formas de gestión y de ventas.
La incorporación de tecnologías avanzadas como el Big Data, la IA, el IoT, el Cloud o la Ciberseguridad, necesitan más que nunca estar en manos expertas que contribuyan al buen funcionamiento del negocio en el nuevo marco digital y siempre con plena confianza. Por eso, el outsourcing TIC se alza hoy en día como una de las herramientas de gestión más adecuadas para el control de los sistemas empresariales.
Sin ir más lejos, uno de sus principales beneficios es la reducción de los costes asociados a la contratación de personal especializado, así como un aumento considerable del control de las TIC de forma permanente y segura. Además, y aunque los riesgos están presentes en toda organización, la externalización facilita la mejora de los procesos garantizada por un equipo especializado, capaz de aportar soluciones que cubran las necesidades de la empresa, para que esta pueda dedicarse plenamente a la gestión del negocio.
El outsourcing aún tiene mucho que decir a fecha de hoy. Las empresas están utilizando equipos, tecnologías y sistemas desarrollados por diversos fabricantes lo cual implica una amplia gama de conocimientos para poder garantizar el servicio. Por lo tanto, es casi imposible que los profesionales de TI sean expertos en todo los relacionado al área pues la capacitación continua dentro de las empresas es casi imposible dado el volumen del trabajo.
Por eso, al contratar un proveedor de servicios especializado en Outsourcing de TI es posible garantizar abarcar diferentes tecnologías, soluciones y servicios pues su misión radica en encontrar los mejores equipos entrenados para poner el foco en el core business. Cuando hablamos de externalización, no se trata de apostar por cualquier metodología, se hace imprescindible analizar todas las áreas de la compañía para ofrecer la mejor respuesta, la más personalizada que permita cumplir con los objetivos de negocio en eficiencia.