La computación en la nube ha avanzado mucho desde que se empezó a hablar de este concepto en 2006. Hoy el 90% de las compañías utiliza servicios basados en la nube, desde empresas con menos madurez que contratan servicios cloud comoditizados (correo, backup, colaboración), hasta empresas más maduras que suben a la nube servicios críticos para su negocio.
No obstante, la falta de experiencia en el nuevo modelo de operación y la escasa conexión de estos servicios con el área de negocio han condicionado de forma importante la capacidad de transformación, sin llegar a ayudar en los procesos de negocio y dificultando por tanto ser una palanca de innovación. De hecho, estas empresas normalmente solo se han beneficiado de las soluciones basadas en la nube que son puramente tácticas como, por ejemplo, herramientas de colaboración, ofimática y resiliencia operativa.
Adicionalmente, los procesos tradicionales de computación en nube son poco eficientes y requieren de mucha mano de obra y especialización. Para sacar el máximo provecho de la nube es necesaria la implementación de soluciones de automatización y orquestación.
En este artículo veremos qué es la automatización y orquestación de las nubes, en qué se diferencian y concluiremos con dos procesos de nubes que son ideales para la automatización y la orquestación.
¿Qué es la automatización de la nube?
La automatización de la nube se refiere a un conjunto de procesos y herramientas utilizados por una organización para reemplazar las tareas manuales con las automatizadas dentro de un entorno de nubes. A medida que la computación en nube continúa aumentando su popularidad, el número de tareas requeridas para manejar estos entornos ha crecido de forma importante. El despliegue y la operación manual de funciones como el escalamiento, la configuración de recursos y la supervisión del rendimiento es ineficiente y propenso a errores. Claramente la automatización de servicios cloud es un componente crítico de una transición exitosa a la nube.
Hay dos tipos generales de automatización en la nube: soporte para operaciones de centros de datos corporativos y alojamiento para sitios web y / o aplicaciones móviles. Con el primero, las áreas de TI buscan obtener los mismos beneficios de los servicios de nube pública, como las funciones de autoservicio y las operaciones automatizadas dentro de la empresa. El segundo tipo mejora la velocidad del tráfico de la red mediante SDN y utilidades de balanceo.
¿Qué es la orquestación de nubes?
Los sistemas de computación en la nube manejan grandes cantidades de datos en diferentes entornos. Esto hace que sea un reto implementar y gestionar procesos eficientes. Con la automatización no es suficiente. De hecho, las organizaciones deben encontrar la manera de que estas poderosas herramientas trabajen juntas sin problemas. Ahí es donde entra en juego la orquestación de la nube.
La orquestación de nubes se refiere a la coordinación de tareas automatizadas para racionalizar los flujos de trabajo. La orquestación se produce a nivel global, dando cuenta de cada elemento y proceso y consiguiendo que todo funcione conjuntamente a través de un flujo de trabajo completo y eficiente.
Diferencias clave: automatización de la nube vs. orquestación de la nube
Con la automatización de la nube, las organizaciones utilizan un conjunto de herramientas de gestión para automatizar las tareas con el fin de minimizar la intervención humana. Esto incluye tareas de computación en la nube, como hacer copias de seguridad de los datos o automatizar el aprovisionamiento de los servidores.
La orquestación de la nube es esencialmente un nivel por encima de la automatización de la nube. Las organizaciones utilizan la orquestación de la nube para programar e integrar tareas automatizadas entre diferentes sistemas. La automatización de la nube define esencialmente las tareas que deben automatizarse, mientras que la orquestación implica organizar esas tareas en un enfoque unificado para lograr los objetivos de negocio definidos.
Otras diferencias importantes son la función o el personal y la asignación de recursos. Con la automatización de la nube, los equipos IT deben realizar tareas manuales para entregar el nuevo entorno, mientras que la orquestación requiere mucha menos intervención humana. La automatización mejora la eficiencia, pero la orquestación asegura el uso eficiente de todos los recursos de la nube.
Con toda esta complejidad de entornos, nubes privadas, públicas, ambas (híbridas) es cuando adquiere sentido disponer de herramientas de orquestación y automatización que faciliten la operación y gestión. En el caso de OASIX, disponemos de un orquestador, que permite controlar grandes grupos de recursos informáticos, de almacenamiento y de red en varios centros de datos y varias clouds públicas, todos administrados y gestionados de forma conjunta.