¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado en 2020 y con cuáles cree que se van a encontrar en 2021?
En estos últimos años se ha pisado a fondo el acelerador de la digitalización de la sociedad en todos los sectores, incluidos en los que inicialmente se veía cuanto menos difícil, como la educación, la medicina o el inmobiliario, donde el trato personal y humano en todos ellos sigue siendo algo imprescindible. En el 2020, debemos añadir una pandemia mundial a este reto constante, lo que ha hecho cambiar todas las reglas establecidas y esperar un 2021 totalmente impredecible. La exigencia de confianza, seguridad y máxima profesionalidad serán una constante en este ecosistema cada vez más digital, en el que debemos ser cada vez más rápidos a la hora de cumplir con las necesidades de nuestros clientes, ya que la velocidad va a ser otro factor diferencial en este año que comenzamos.
¿Cómo se han adaptado las empresas del sector inmobiliario a los cambios impuestos por la pandemia?
En un entorno comercial de rápida evolución en el que, desde hace ya un tiempo, las búsquedas iniciales se hacían por internet, la pandemia nos ha terminado de dejar claro que la innovación digital ha venido para quedarse y tiene un impacto significativo en el sector inmobiliario, donde la gestión digital de los documentos, la automatización de procesos, la Inteligencia Artificial y el Big Data son la nueva forma de ver el negocio a través de la lente de los datos en lugar del punto de vista del proceso. Si a esto le sumamos la digitalización de las fases de compraventa, donde ya se pueden comprar y vender inmuebles prácticamente sin encuentros físicos, se hace imprescindible que las empresas del sector inmobiliario adopten estas nuevas tecnologías.
¿Qué tecnologías han implementado para automatizar las gestiones con propietarios / inquilinos / proveedores durante este año?
Aunque desde hace un tiempo ya utilizábamos herramientas como la realidad aumentada, las visitas virtuales 3D, la firma digital o un chat web, entre otros, las necesidades particulares de este año han hecho que sigamos mejorando nuestros contenidos audiovisuales, dando cada vez más posibilidades de interacción a nuestros clientes con visitas virtuales inmersivas o pudiendo decorar virtualmente cualquier inmueble. Pero no solo hemos implementado mejoras en el aspecto visual, sino que el cambio de comportamiento de la sociedad ha requerido adaptaciones más profundas, como el uso de la Inteligencia Artificial o el aprendizaje automático, con el fin de trabajar en las necesidades del cliente, ofreciéndole la mayor cantidad de datos posibles para ayudarle a tomar la mejor decisión en el menor tiempo posible.
¿Cómo cree que afecta este escenario a su sector?
Tradicionalmente el sector inmobiliario se ha caracterizado por un trato personal que, aunque sigue siendo algo imprescindible, en una sociedad cada vez más inmersa en un ecosistema digital aparecen nuevas relaciones entre los particulares y las marcas. Esto nos obliga a integrar la cultura del dato; no solo almacenándolo, sino apostando por la analítica digital y sus habilidades. Esta capacidad es un elemento diferenciador frente a la competencia. Si además lo acompañamos con el despertar del interés por las PropTech, podemos asegurar que el sector inmobiliario está experimentando una reinvención en formato digital.
¿Será 2021 un año difícil por la crisis económica para el sector inmobiliario y de construcción?
Desde el comienzo de la desescalada hemos podido ver el dinamismo con el que ha despertado el mercado inmobiliario, con una demanda de vivienda muy por encima de las expectativas. Esto hace esperar que, junto a la vacuna y la salida paulatina de la pandemia, veamos un movimiento económico donde se multiplican las alternativas de inversión, tanto para los que se han dado cuenta de que su vivienda actual no se adapta a sus necesidades, como para los que consideran el ladrillo una reserva de valor, haciendo del 2021 un año apasionante donde vamos a sacar partido al impacto del dato enfocado al cliente, entendiendo cada vez mejor sus necesidades y poniendo cada vez más en el centro al consumidor en todo momento.