Huawei España, dentro del marco de su proyecto educativo Smartbus, pone a disposición de las familias españolas la aplicación móvil Detective Privado (disponible en Huawei App Gallery y Play Store de Android). Esta actividad interactiva nace con el fin de que los niños y niñas aprendan a hacer un uso responsable de Internet y las redes sociales.
En estos días en los que la situación del COVID-19 hace que las familias estén en casa, los más jóvenes pasan mucho más tiempo delante de un ordenador, una tablet o un smartphone. En esta situación es importante que los más pequeños utilicen de manera segura los dispositivos conectados y, gracias a la aplicación Detective Privado, los niños y niñas, solos o acompañados de sus padres y madres, podrán simular el uso de las redes sociales más populares.
A través de la aplicación, los participantes aprenden de una manera lúdica a identificar conductas habituales en Internet, pero que pueden conllevar riesgos. Mediante el método de pregunta respuesta y de forma visual e interactiva se van señalando situaciones comunes como son las fotos etiquetadas de manera engañosa o sin permiso del propietario, la publicación de información privada en redes sociales o la compartición de datos sobre la ubicación que puedan dar lugar a situaciones peligrosas. El objetivo es que tanto los padres como los niños se familiaricen con estos riesgos derivados de Internet para que puedan hacer un uso seguro y responsable.
El compromiso de Huawei con la educación digital y la ciberseguridad
El pasado mes de febrero finalizó la segunda edición del Smartbus, un proyecto educativo de la compañía, enmarcado dentro de su estrategia “Creando Oportunidades a través de la Educación”, que promueve un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías entre los niños de nueve a 13 años de edad. Desde su puesta en marcha en septiembre del año pasado, el Smartbus de Huawei llegó a más de 25.000 personas, visitando 81 colegios de 45 ciudades pertenecientes a 13 comunidades autónomas. Durante los seis meses, el aula virtual realizó formaciones didácticas en las que participaron más de 18.000 niños y 7.000 padres y educadores.
Dentro del aula virtual se pusieron en marcha sesiones de carácter formativo con una duración de 55 minutos. Cada sesión contaba con 25 personas por clase y dos educadores especializados que impartían la formación en un aula escolar simulada en el interior del Smartbus. El aula contaba con dispositivos como tablets, smartphones y una particular máquina de vending, que sirvieron para el desarrollo de siete actividades o dinámicas planteadas durante todas las sesiones.