En la industria de la seguridad física, a menudo hablamos acerca de proteger las «instalaciones» de energía y servicios públicos, pero este concepto no incluye realmente todos las diferentes ubicaciones que entran en juego. Entonces, ¿qué queremos decir cuando hablamos de instalaciones? Estas podrían incluir:
- Oficinas corporativas
- Gasoductos
- Instalaciones de medición y regulación
- Plantas de gas natural licuado
- Subestaciones eléctricas
- Campos electrificados
- Estaciones de servicio
Cada tipo de ubicación tiene sus propios desafíos de seguridad, dependiendo de cómo opera y qué se almacena allí. Muchas de estas ubicaciones serán remotas y en lugares donde no es factible disponer de personal de seguridad, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Por otro lado, ubicaciones como las estaciones de servicio tienen mucho tránsito entrando y saliendo. Estos sitios pueden ser difíciles de proteger por la razón opuesta: hay demasiados puntos de entrada y salida, y con mucha afluencia.
Las compañías de servicios públicos se enfrentan las mismas amenazas de seguridad física que cualquier empresa (intrusos, robos y sabotaje), pero como parte de la infraestructura crítica nacional e internacional, existen las presiones adicionales del terrorismo y de los ataques con motivaciones geopolíticas. Teniendo en cuenta estos desafíos, un incidente de seguridad podría ser extremadamente costoso, tanto para la compañía de servicios públicos como para las otras muchas empresas, servicios públicos y hogares que dependen de ellos para obtener energía.
Cuando se combinan los niveles elevados de amenazas con múltiples sitios remotos, cada uno con diferentes vulnerabilidades, se llegan a requisitos de seguridad muy complejos. Entonces, ¿cómo podemos simplificarlos? Una de las formas más fáciles y rentables es la videovigilancia remota, monitorizada por un centro de control/centro de operaciones de seguridad (SOC) centralizado.
Videovigilancia para el sector de la energía y los servicios públicos
En situaciones donde el emplazamiento es remoto, como las subestaciones, es mucho más rentable y escalable disponer de cámaras de seguridad que alerten a un SOC donde un operador pueda monitorizar las imágenes de vídeo. Este es especialmente el caso de las compañías de energía con cientos de subestaciones remotas bajo su tutela.
Los sistemas de monitorización de video remoto envían alertas a los equipos de seguridad en tiempo real, lo que les permite responder rápidamente y abordar las amenazas a medida que estas ocurran. Muy a menudo, el objetivo principal es detectar intrusos que ingresan a las instalaciones con intenciones nefastas, una de las cuales es el robo de equipos o de cable. Perder equipos valiosos, como un generador, puede representar un gran impacto financiero para las compañías de energía, por lo que invertir en sistemas que reduzcan la probabilidad de que esto suceda justifica su importancia.
Lo realmente importante de la monitorización remota es que se puede complementar con guardias de seguridad de una manera más específica. Por ejemplo, en instalaciones altamente críticas, se puede tener personal de seguridad en la ubicación, donde las cámaras de seguridad proporcionan información adicional sobre eventos como el merodeo o la aproximación de un vehículo: el personal de monitorización remota puede informar al personal en el sitio, lo que les permite tomar decisiones sobre la mejor forma de actuar.
Mejore la seguridad remota con potentes analíticas basadas en IA
Las compañías de energía deberían disponer de herramientas de monitorización proactiva basadas en analíticas de IA, especialmente en sus ubicaciones más críticas o de alto riesgo. Ya sea para la monitorización en directo o basada en eventos, en la mayoría de los casos hay algún elemento de seguridad que utiliza las imágenes de vídeo.
Una creciente tendencia en compañías de energía es el interés en el monitoreo basado en eventos. A diferencia de la monitorización en directo, donde un operador observa las transmisiones de video para detectar un incidente, la monitorización basada en eventos utiliza analíticas de video inteligente basadas en IA para optimizar este proceso. Con las analíticas de IA haciendo el trabajo más laborioso, los operadores están más enfocados y mejor capacitados para reaccionar rápidamente a las alertas automatizadas. Junto con los beneficios más obvios que esto conlleva (mayor eficiencia y moral de los empleados, una menor tasa de incidentes perdidos), las analíticas de video inteligente basadas en IA también pueden ayudar de otras formas.
El éxito de un sistema de videovigilancia radica en cómo se usan las imágenes de video. La mayoría de los interlocutores parecen estar de acuerdo en que una cámara le dirá cómo y cuándo ocurrió un evento, pero la tasa de éxito en disuadir a un delincuente solo con cámaras es mínima. Los ladrones saben que si se ocultan (por ejemplo, usando una sudadera con capucha) entonces hay una posibilidad de que no sean detenidos. Además, las autoridades pueden usar video en una investigación, pero la capacidad para usar esa evidencia en un tribunal, a menudo es limitada o no es posible en absoluto.
Sin embargo, si tiene un SOC bien gestionado que reciba una alerta instantánea de intrusión a través de las analíticas de video basadas en IA, puede enviar un mensaje por megafonía para comunicar con el intruso, informándole que ha sido visto. Esto es mucho más probable que funcione para disuadir a un delincuente. En esencia, tener cámaras no es tan útil, al menos que las esté utilizando para disuadir activamente en tiempo real. Para hacer esto bien, las analíticas de video inteligente basadas en IA son una herramienta esencial.
Mejore las operaciones con analítica de video
En las instalaciones de servicios públicos y energía, la seguridad a menudo está vinculada a diario con las operaciones, y se colabora internamente con otros departamentos. Por esta razón, no tiene sentido pensar en la seguridad como algo separado de otras funciones comerciales: beneficia a todos adoptar un enfoque más conectado.
Si trabaja en mejorar sus sistemas de seguridad, también se estará equipado con herramientas que pueden ayudarle a mejorar las operaciones, la salud y la seguridad laboral, y mucho más. Los equipos de seguridad internos ya realizan análisis de riesgos, intentan visitar todas las instalaciones y trabajan lo más estrechamente posible con los equipos de operaciones y salud y seguridad; juntos, aseguran un enfoque que cumpla holísticamente con los objetivos de seguridad.
Al mejorar este enfoque con las analíticas basadas en IA, cada departamento puede beneficiarse de la proactividad que brindan las alertas. Por ejemplo, si los resbalones y caídas son un problema particularmente grave en una planta generadora, usar cámaras que pueden enviar alertas cada vez que se detecta una persona en el suelo puede ayudar a los equipos de salud y seguridad laboral a actuar con una mayor celeridad.








