Ayer, 24 de octubre, fue el Día Internacional contra el Cambio Climático, que tiene como objetivo sensibilizar y concienciar sobre las consecuencias del cambio climático y los riesgos que provoca en el planeta.
La tecnología, al igual que cualquier actividad humana, deja una huella de carbono en el planeta. Recientemente Financial Times publicaba que el estado de Virginia alberga la mayor concentración mundial de centros de datos, incluidas instalaciones utilizadas por los grupos Big Tech Amazon, Google y Microsoft, y que los enormes almacenes repletos de ordenadores y equipos de red consumieron al menos 7.000 millones de litros de agua en 2023. Un consumo que ha aumentado casi dos tercios desde 2019, en la mayor concentración mundial de infraestructuras informáticas.
La tecnología también tiene el potencial de ser una herramienta clave para impulsar actividades empresariales sostenibles. Ikusi ha presentado una solución pionera para la gestión de la huella de carbono de los activos digitales, Ikusi Green Platform, que ofrece una solución integral que permite a las empresas monitorizar en tiempo real el consumo energético de sus activos digitales, desde el hardware hasta el software, y gestionar eficientemente su huella de carbono.
Esta plataforma tiene como objetivo convertirse en un aliado esencial en la transformación digital de la Industria 4.0, acelerando la digitalización sostenible y la ciberseguridad, mientras reduce el impacto ambiental. Los principales pasos del modelo incluyen un inventario centralizado de todos los activos digitales, la monitorización telemétrica del consumo energético, la optimización mediante la gestión de SLAs de rendimiento y la certificación de huella de carbono de los activos digitales.
Además, la plataforma ofrece la posibilidad de integrar la gestión de la huella de carbono en los sistemas energéticos de las empresas, proporcionando un enfoque más amplio y estratégico en la descarbonización digital.