La lucha podía ser dura. A veces, sin cuartel. Acababas una batalla, y surgía otro potencial enemigo.
No se podía bajar la guardia, ibas pertrechado con una espada. Y un escudo. ¡Cuántas veces te había librado ese sólido escudo de los ataques de tus enemigos! Con el tiempo, aprendiste que una armadura también era conveniente, de hecho, todos los tuyos la llevaban. Hay cosas que estaban fuera de discusión.
Y no digamos el castillo, habías llegado a establecer todo tipo de medidas para evitar que nadie entrara y te hiciera un destrozo: fosos de agua, puentes levadizos, altas almenas y torreones desde donde poder estar informado puntualmente de quien se acerca y de lo que ocurre.
La disciplina y la formación era importante y, obviamente, una coordinación bien ajustada y engrasada.
Las cosas han cambiado, pero no tanto
Si hace diez, más bien quince, años era suficiente un antivirus para estar tranquilo. A día de hoy es claramente insuficiente y debes contar con un conjunto de herramientas que, al igual que el foso, el casco, la armadura, etc., te ayuden a proteger tus datos por capas de defensa.
Establecer una defensa perimetral con un firewall de última generación, una defensa del puesto de trabajo con un antivirus, un sistema antispam en el email, un backup en el cloud para cumplir con normativas como la GDRP y LOPD es importante. Pero hay que ir más allá, la defensa no consiste en tener muchos sistemas, lo más importante es tenerlo todo vigilado desde una plataforma porque son las personas las que hacen fuerte al castillo. Da igual cuantas espadas y escudos tengas si no tienes personas formadas para utilizarlas.
Los servicios gestionados de seguridad basados en plataformas web son la nueva infantería de elite basada en un personal muy especializado que responde a las amenazas con las herramientas que ponemos a su alcance.
Hoy en día la batalla está en otros campos y las herramientas de defensa son otras pero los objetivos son los mismos: proteger lo más valioso, y en esta época es el dato.
Optima IT
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