Kutxabank, en sus inicios, implementó un almacén de datos (DW) que rápidamente se encontró desactualizado debido a sus limitaciones de almacenamiento y a las dificultades para hacer frente al creciente volumen de datos. Estos inconvenientes dieron lugar a ineficiencias en la generación de informes, un trabajo intensivo en la gestión de datos y políticas rígidas en cuanto a la supervisión y la administración del ciclo de vida de los datos, así como en los procesos de archivo y eliminación de información. En menos de cuatro años desde su implementación, el DW dejó de satisfacer las necesidades empresariales de Kutxabank, un hecho que se destaca en el informe de TDWI «Data Warehouse Modernization in the Age of Big Data Analytics». Para abordar esta situación, Kutxabank se propuso encontrar una solución que pudiera ofrecer un mayor almacenamiento a largo plazo, una gobernanza de datos más sólida y, especialmente, una capacidad más adecuada para sus modelos de concesión de créditos y supervisión del riesgo crediticio.
Después de una cuidadosa evaluación de diversas alternativas en el campo del big data, Kutxabank eligió Cloudera Data Platform (CDP) como su solución preferida. Esto se basó en los resultados de sus análisis, las referencias del mercado y la apreciación de su facilidad de uso en las operaciones diarias.
La optimización de los procesos de big data en Kutxabank se puso en marcha en 2018. El primer caso de uso implementado fue el «DW Offloading», que consiste en trasladar los datos menos utilizados o «datos fríos» del DW a un almacenamiento a largo plazo, en parte debido a requisitos reglamentarios y ocasional modelado estadístico. Al mismo tiempo, los recursos del DW convencional se destinaron a los «datos calientes», es decir, datos más utilizados a los que las oficinas y los servicios centrales debían acceder de manera más frecuente y en línea. Una vez que se configuró este sistema, se desarrolló un motor para establecer reglas de calidad de datos, tanto simples como complejas, lo que estuvo disponible para el Chief Data Officer (CDO) y los responsables de los datos en la entidad financiera.
Más recientemente, Kutxabank realizó una migración a la versión más actual de CDP, llevó a cabo la creación de una Oficina de Gestión Analytics para continuar desarrollando gradualmente su estrategia de datos y ha aumentado el uso del cifrado de datos en toda la organización. Asimismo, esta nueva infraestructura le permite al banco cumplir más fácilmente con las normativas del Banco Central Europeo (BCE) relacionadas con el enmascaramiento de datos en la gestión de información.
La migración a Cloudera Data Platform les permitió diseñar una arquitectura eficiente, robusta y escalable. Además, gracias a ello están explorando nuevas formas de sacar provecho del open data lakehouse de Cloudera para visualizar y utilizar los datos de manera aún más eficiente.
Desde que completaron la migración a CDP, Kutxabank ha no solo aumentado la eficiencia en la gestión de sus datos, sino que también se ha aventurado a explorar tecnologías emergentes, como el uso de la inteligencia artificial, para agilizar aún más sus operaciones y seguir impulsando su evolución en un mundo de datos en constante expansión.