Aunque la mayoría de los altos ejecutivos entiende los beneficios del trabajo híbrido, muchas organizaciones insisten en sus rígidos mandatos de vuelta a la oficina, a pesar de la resistencia de sus empleados. Una de las razones es el hecho de que la tasa de éxito de las herramientas de colaboración y de las inversiones en TI para el teletrabajo, realizadas en 2020, han arrojado resultados decepcionantes o dispares.
Al analizar este hecho, eso sí, hay que tener en cuenta que tradicionalmente la valoración de las inversiones empresariales ha otorgado un mayor ROI y valor monetario a los insights de los datos de clientes, financieros y de TI. Sin embargo, el análisis de los datos alrededor del puesto de trabajo digital es el próximo hito, ya que tiene un impacto medible y significativo en el rendimiento y mejora de procesos en las organizaciones.
Las organizaciones deben replantearse los sistemas anticuados que se han venido utilizando para medir el éxito a fin de obtener una valoración real del rendimiento de sus inversiones en TI en 2023. Por ejemplo, el análisis de datos históricos o, hasta ahora, no considerados, del puesto de trabajo (como el resultado de las interacciones con agentes virtuales, el rendimiento de los equipos de los usuarios, la facilidad y rapidez con la que un nuevo empleado tiene acceso a todo lo necesario para ser operativo) permitirán cambiar los tradicionales acuerdos de nivel de servicio (SLA) de TI por acuerdos de «nivel de experiencia» (XLA) que miden la calidad del servicio desde el punto de vista del usuario y el rendimiento real del negocio, permitiendo mitigar mejor las malas experiencias de los usuarios que afectan a la eficiencia.
Asimismo, las soluciones TI de colaboración han ayudado a acercar los enfoques híbrido y remoto, pero su índice de éxito sigue siendo desigual. Tradicionalmente, la medición de la experiencia de los empleados se basaba en índices de productividad, con referencia a los datos de los dispositivos y midiendo el tiempo dedicado a tareas específicas. Para obtener los resultados adecuados de las herramientas híbridas de aprendizaje y colaboración, sin embargo, hay que alejarse de los objetivos de productividad tradicionales y dar prioridad a los datos de sentimiento de los empleados y a las experiencias digitales.
En este nuevo entorno, las plataformas y servicios para el puesto de trabajo digital – con los datos, las aplicaciones y la colaboración que permiten las mismas – nunca ha sido tan importantes, ya que se trata de unas herramientas instrumentales para la obtención de unos resultados empresariales más sólidos, mejorando la implicación de los empleados, su productividad y satisfacción general.