Cada año se producen más de 11.000 millones de toneladas de desechos en todo el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. La actividad diaria de la sociedad y la de todos los sectores de la economía mundial genera residuos que contaminan la tierra, obstruyen las vías fluviales, agotan los recursos naturales y contaminan el aire que respiramos.
Microsoft reconoce la necesidad urgente de proteger los ecosistemas de todo el mundo y reducir las emisiones de carbono procedentes de la creación, distribución y eliminación de desechos. Por ello, anuncia su objetivo de lograr ‘cero desechos’ en las operaciones directas, productos y embalajes para el año 2030.
El nuevo compromiso medioambiental de la compañía se suma a su objetivo “Carbon Negative” 2030 y a sus iniciativas para la conservación de la biodiversidad, y se desarrolla a través de un plan con siete pilares:
1. Reducir la producción de residuos para 2030
Microsoft pone el foco en reducir su huella de desechos sólidos directos, englobando desde los relacionados con sus operaciones hasta los correspondientes a productos y embalajes. En este sentido, los dispositivos Surface también serán 100% reciclables, al igual que los embalajes (en los países de la OCDE). Se reducirán un 75% incluso los desechos derivados de la construcción y demolición de sus proyectos, y un 90% los residuos procedentes de sus campus o datacenters.
2. Lanzar los Centros Circulares de Microsoft
La compañía está adoptando un enfoque de vanguardia, emplazando Centros Circulares en cada uno de sus nuevos datacenters y añadiéndolos a los campus y regiones de los centros de datos existentes. Los Centros Circulares contribuyen a la reutilización de servidores y componentes hasta en un 90% para el año 2025. A medida que la nube continúe creciendo, los Centros Circulares se convertirán en una pieza clave para cumplir con el objetivo de Microsoft de reducir para 2030 un 55% de las emisiones de alcance 3* y la eliminación completa de la huella de carbono de la compañía para 2050.
3. Eliminar los plásticos de un solo uso en los embalajes para 2025
La compañía continúa avanzando en la reducción de plásticos de un solo uso en sus embalajes y planea suprimirlos por completo para el año 2025. Esto incluye todos los embalajes de sus productos, así como los relacionados con embalajes de activos de TI en sus centros de datos.
4. Invertir a través del Fondo de Innovación Climática
Microsoft ha puesto en marcha una inversión de 30 millones de dólares en fondos de Closed Loop Partners para ayudar a acelerar la infraestructura, la innovación y los modelos de negocios centrados en la digitalización de la cadena de suministro, la recogida de residuos electrónicos, la reducción de los residuos alimentarios y el reciclaje de los productos de la industria, todo ello con el objetivo de impulsar una economía circular a escala.
5. Transformar la forma de contabilizar los residuos
Microsoft está invirtiendo en la digitalización de los residuos de toda la organización. En el presente año fiscal, que dio comienzo el 1 de julio, la compañía empezó a identificar oportunidades para mejorar la recopilación de datos de residuos. Entre ellas destaca la tecnología para rastrear e informar sobre los residuos procedentes de alimentos, el uso de Power BI para gestionar la cadena de custodia de residuos electrónicos y las apps específicas, construidas con Microsoft Power Apps, que ayudan a capturar los datos relacionados con la producción de residuos en tiempo real.
6. Potenciar a los clientes
A pesar de los retos que plantean los datos existentes, las organizaciones pueden adoptar hoy medidas para comprender, medir y reducir mejor su huella de residuos. Las tecnologías de Microsoft -desde Power BI hasta la Inteligencia Artificial- se utilizan actualmente de diferentes maneras para ayudar a reducir los desechos, desde el desarrollo de nuevos materiales hasta su eliminación.
7. Involucrar a los empleados de la compañía
De la misma forma que con el resto de compromisos medioambientales, Microsoft invita a sus empleados a sumarse para impulsar su plan de reducción de residuos. La compañía ha puesto en marcha un panel de control interno, elaborado con Power BI, para que sus empleados tengan visibilidad del impacto de sus acciones y de la cantidad de residuos que generan. La iniciativa ha comenzado con los datos de residuos del campus de Puget Sound y se ampliará al resto de sus sedes en todo el mundo. A finales de este año, Microsoft lanzará su primer reto de reducción de residuos, una acción online de un mes de duración, que conectará la acción individual con el impacto colectivo.
*Alcances 3 – Emisiones indirectas relacionadas con actividades de emisores que no pertenecen a la organización ni están bajo su control.