La digitalización del puesto de trabajo es una realidad innegable. Las empresas de nuestro país son conscientes de dicha realidad y ya han empezado a incorporar las nuevas tecnologías en su día a día. Un estudio realizado por KPMG y la CEOE asegura que ocho de cada diez empresarios afirman haber puesto ya en marcha programas de digitalización en sus compañías, lo que, según el 52%, ha permitido mejorar la relación con los clientes, mientras que el 48% declara que ha logrado reducir costes y mejorar la eficiencia.
Que la movilidad es una parte esencial de este proceso es algo que está fuera de toda duda, puesto que si algo caracteriza a la Cuarta Revolución Industrial en la que estamos inmersos es la irrupción de los dispositivos móviles como parte fundamental del nuevo entorno laboral. Así, realidades como el teletrabajo, la multitarea o el trabajo colaborativo están ya plenamente integradas en muchas empresas.
Y es que la tecnología móvil se ha convertido en parte esencial de nuestra realidad. Desde el WhatsApp hasta la cámara de fotos, pasando por nuestras redes sociales, correo electrónico e incluso realizar gestiones con el banco, una gran parte de nuestras vidas está ya en nuestro teléfono móvil. Y lo mismo ocurre con nuestro trabajo.
En plena transformación digital, cuando todas las empresas son empresas digitales, el ámbito laboral ya no se concibe sin dispositivos móviles.
La inmediatez se ha convertido en el nuevo mantra de las organizaciones y la disponibilidad del trabajador se hace casi obligatoria, generando no pocas polémicas (ahí están el aumento en los niveles de estrés señalado por la OMS o el derecho a la desconexión digital del trabajador reconocido en Francia).
Controversias aparte, está claro que la movilidad ha traído más ventajas que inconvenientes al puesto de trabajo del siglo XXI. Un buen uso de la tecnología móvil permite, por ejemplo, una mayor conciliación entre la vida personal y profesional, otorga una mayor agilidad a los procesos y aumenta la eficiencia.
Por todo esto, resulta fundamental que, dentro de los procesos de transformación digital que están viviendo todas las empresas, la adopción de sistemas de comunicación móviles ocupe un lugar preferente. En Vodafone somos totalmente conscientes de esta situación por lo que estamos siempre a disposición de todo tipo de compañías, sin importar su sector o tamaño, para acompañarlas en este camino hacia la digitalización, como partner tecnológico y expertos en redes y movilidad. Vodafone provee a las empresas de herramientas sencillas y a la vez eficaces que les permite ganar en productividad y aplicaciones de colaboración que facilitan que los empleados puedan trabajar en la nube en cualquier lugar, y sin necesidad de tener servidores de correo propios.