No seré yo el que descubra aquí hoy que la Inteligencia Artificial (IA) es el tema de moda y que probablemente sea el avance tecnológico reciente más importante equiparable a la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX. De hecho la prestigiosa consultora McKinsey estima que “la IA generativa podría añadir el equivalente a entre $2.6 y $4.4 billones de dólares de valor anual” pero ese es otro debate en el que no entraremos hoy.
¿Quién no ha intentado planificar las próximas vacaciones preguntando a la IA de turno?¿Quién después de dar muchas vueltas en busca de la dieta mágica para bajar esos kilitos de las fiestas navideñas no ha consultado con la IA cual es el mejor menú para “soltar un poco de lastre”?
Si ya eres una “fashion victim” de la IA, ¡bienvenido al club! Sino, no te preocupes que hay sitio para todos, porque seamos realistas, la IA ha venido para quedarse de una u otra manera y no solo en el entorno empresarial, sino también en productos que usamos en el día a día como el móvil, la tele y el coche.
Frivolidades aparte centrémonos en lo importante. La IA hay que aplicarla cuando realmente sea necesaria y nos aporte un beneficio real, dejando atrás los fuegos de artificio que supone agregar el logotipo y nombre de moda a nuestra aplicación.
Como Product Manager de un producto de gestión de activos y de gestión de servicios de IT, llevamos tiempo dándole vueltas a cómo aplicar la IA para mejorar el día a día de las personas que dedican gran parte de su tiempo a atender tickets y/o revisar activos. Por no alargarme demasiado con el artículo os propondré dos casos prácticos en el que la IA nos puede ahorrar un buen puñado de horas:
Enriquecimiento de datos de los activos de hardware y software.
Hasta hace bien poco la única manera de obtener información “extra” tanto de activos de hardware como de software, era realizar consultas directas a las APIs de los fabricantes y/o a sus páginas web. Sin embargo, cualquiera de nosotros podemos realizar consultas en ChatGPT sobre el ciclo de vida de Zabbix o sobre las características de nuestro actual portátil y en unos segundos tendremos la información disponible.
A partir de aquí vuestra herramienta de ITAM preferida “solo” tendrá que recopilar y ordenar la información de todos vuestros activos para tenerla disponible y actualizada en cualquier momento.
Generar resúmenes de incidencias largas y/o complejas y recomendaciones de solución
Siento informaros que de momento la IA no es capaz de cambiar el humor de vuestro usuario preferido (Spoiler Alert: probablemente sí sea capaz de saber de qué humor está en cada momento).
Lo que sí puede hacer es ayudaros enormemente a tener más claro lo que ha ocurrido en una incidencia que se enquista en el tiempo.
En este escenario concreto en el que como especialista de una plataforma concreta nos asignan una incidencia con decenas de comentarios y varias pruebas ya realizadas, podemos pedirle a la IA que nos resuma el estado de la incidencia y nos diga qué pruebas ya se han realizado. De esta manera no solo ahorramos un tiempo muy valioso al no tener que leer todos los comentarios, sino que tampoco tendremos la necesidad de duplicar las pruebas realizadas previamente si no es necesario.
En incidencias menos complejas incluso leyendo la descripción del ticket y contrastándola con soluciones de incidencias similares y artículos de nuestra propia base de conocimiento la IA será capaz de proponernos soluciones tentativas que podremos aplicar en minutos para resolver el ticket.
Seguro que a todos se nos ocurren una decena de aplicaciones de la IA tanto para ITAM como para ITSM, pero lo importante es ponderar el retorno que nos dará la IA en cada caso de uso, ya sea en forma de dinero o de horas ahorradas. Si os dáis cuenta en los dos casos presentados antes no solo se ahorran horas de personas, sino que también tiene un efecto multiplicador dependiendo de la cantidad de activos y/o incidencias que gestionemos cada día y de la cantidad de personas que tengamos gestionando activos e incidencias.
Seguro que todos nos podemos permitir en nuestra vida personal ser un poco “fashion victim” de la IA, pero estoy seguro que si lo pensamos 2 minutos muy pocos de nosotros queremos serlo en nuestro entorno laboral.