Hoy en día, no podemos ignorar la importancia que han adquirido los datos en la sociedad. Los datos son el motor de crecimiento del negocio y la información se ha convertido en lo que nos distingue en el mercado y de la competencia. Empleados, proveedores, clientes, stock, CRM, ERP, procedimientos, Internet de las Cosas o las técnicas de análisis, como Big Data, Inteligencia Artificial o Machine Learning. Todo es información. ¿Dónde se encuentran estos datos? La respuesta, es clara: en alguna nube, en un centro de datos. Pero realmente ¿Dónde están nuestros datos? ¿Cuáles son las normativas que deben aplicarse?
Este tipo de consultas son cada vez más habituales en el buzón de los servicios jurídicos, especialmente por la convivencia de normativas nacionales y supranacionales en materia de protección de datos y la popularización de los servicios de infraestructura cloud. Unas consultas que han revalorizado las ventajas de trabajar con un proveedor que se encuentre bajo el mismo marco normativo del cliente, facilite y simplifique todos los procesos de compliance en las organizaciones.
Optar por este tipo de proveedor supone contar con un socio tecnológico para el negocio que resulta más cercano al cliente. No sólo conoce la legislación vigente y se encarga de su cumplimiento para que el cliente gane en tranquilidad. También es un proveedor que se adapta más rápido a los cambios, tanto en regulación como en tendencias IT, y es capaz de definir soluciones verticales o personalizadas para un ámbito geográfico o nicho de negocio. Es la cercanía al cliente, y a su negocio, en estado puro.
Esta realidad también ha multiplicado la importancia del proyecto europeo Gaia-X, impulsado por la Unión Europea, y que desde marzo de este año cuenta con su propio hub nacional en España, la Asociación Gaia-X España, de la que Arsys es miembro fundador. Gaia-X tiene el objetivo de establecer un sistema federado que conecte diferentes proveedores cloud con los propietarios de los datos y permita compartir los datos de forma segura y confiable, fomentando la creación de espacios de datos que estimulen el crecimiento, la innovación y la competitividad.
Para ello, este proyecto pretende sentar las bases de un marco técnico-normativo en el que se detallen de forma precisa las reglas del juego de los servicios de almacenamiento, procesamiento y compartición de datos en Europa. Este marco será clave para involucrar al tejido empresarial de los países miembros en la creación de espacios de datos sectoriales que sirvan de base para la adopción de tecnologías que incrementen la competitividad y eficiencia en el negocio, como la Inteligencia Artificial y el Big Data, por parte de todo tipo de organizaciones y empresas, independientemente de su tamaño.
De este modo, la Unión Europea persigue que el marco de aplicación para los proveedores sea única y exclusivamente la normativa europea. Actualmente, otros proveedores no europeos están sujetos además a la legislación de su país de origen, y ésta puede ser contraria a la regulación de la UE. Para una empresa, contar proveedor que cumple su misma legislación, extremo a extremo, supone una total garantía de seguridad jurídica.
Se trata de consolidar los pasos para afianzar un Mercado Digital Único Europeo que facilite el crecimiento de las empresas europeas, garantizando algo más que la seguridad, la disponibilidad, la privacidad y protección de los datos. También el cumplimiento de las mismas normativas presentes y futuras en materias de conectividad, interoperabilidad, portabilidad, equidad en los contratos o eficiencia energética.