Ayer se celebró el Día Mundial del Wi-Fi. Se trata de un día marcado en la agenda para resaltar la importancia creciente de las conexiones inalámbricas tanto para las empresas como para las personas.
En este contexto, la empresa Ikusi quiere recordar en este día la importancia de las conexiones inalámbricas seguras como base de la digitalización. “Las redes Wi-Fi proporcionan la libertad de estar conectados, permitiendo trabajar, aprender y disfrutar del entretenimiento en cualquier lugar. Sin embargo, esta libertad solo se alcanza plenamente cuando las conexiones son seguras y confiables”, explica Javier Aguilera, director general de Ikusi España.
La importancia de la arquitectura de la red
Ikusi, como especialista en redes empresarial robustas, fiables y seguras, otorga una importancia capital al propio diseño de la arquitectura de la red inalámbrica, es decir, la planificación y el diseño de la infraestructura de redes que permite la conectividad inalámbrica. Un diseño que en el caso de Ikusi, parte de un profundo conocimiento de las arquitecturas, de las tecnologías y de las necesidades del propio cliente.
La presencia del Wi-Fi en todos los ámbitos, empresarial, educativo, laboral, en los hogares, en los medios de transporte e incluso en las calles es cada vez mayor, y aunque mañana se celebren las grandes ventajas y las tendencias emergentes de esta tecnología no hay que olvidar que su mayor desventaja actualmente es la falta de seguridad.
En cuanto a las ventajas, al ser redes inalámbricas, la comodidad que ofrecen es muy superior a las redes cableadas, porque cualquiera que tenga acceso a la red puede conectarse desde distintos puntos dentro de un espacio lo bastante amplio. Y una vez configuradas, las redes Wi-Fi permiten el acceso de múltiples dispositivos sin ningún problema ni gasto en infraestructura ni gran cantidad de cables.
Y sus desventajas se centran en que como red inalámbrica, la tecnología Wi-Fi presenta los problemas intrínsecos de cualquier tecnología inalámbrica. La desventaja fundamental de estas redes reside en la seguridad y el temor a los ciberataques, de ahí que sea cada vez más necesario implementar protocolos de seguridad avanzados y mantenerse al día para proteger los datos empresariales. En este sentido, las redes protegidas (con WPA2, por ejemplo) se consideren robustas dado que proporcionan muy buena seguridad. Las tendencias actuales indican un movimiento hacia la adopción de redes híbridas, que combinan elementos de redes cableadas e inalámbricas para ofrecer mayor flexibilidad y resiliencia.