El dato: nuevo petróleo de la economía digital

La transformación digital es más que tendencia, una realidad palpable, en cualquier organización actual, indistintamente de su sector y tamaño. Su evolución y desarrollo provoca cambios sustanciales en muchas de las realidades que se viven en la empresa, desde las relaciones de sus integrantes, partners y clientes, hasta el valor de los principales activos de una marca, propiedad intelectual, información y recursos. La digitalización brinda enormes  oportunidades de negocio, pero también entrañan nuevos riesgos y debilidades que pueden ser aprovechados por los ciberdelincuentes. Por tanto, esta nueva realidad impone también otras medidas de seguridad, más sofisticadas y completas, que blinden el gran tesoro de cualquier compañía; sus datos.

Hablamos del activo más valioso de este siglo XXI, la información, y podríamos afirmar incluso que se trata del nuevo petróleo de la economía digital, la que impulsa su crecimiento. Como señalan las estadísticas, en 2020 habremos alcanzado un volumen total de datos de varios zettabytes, niveles nunca conocidos y cada vez más difíciles de manejar.

Todo responde a la evolución de Internet que, con apenas 40 años de vida, se ha convertido en una herramienta esencial en todas las áreas de nuestra vida: para nuestro trabajo, ocio, entretenimiento y comunicación. Las cifras señalan que a principios de 2020 se detectaron más de 4.540 millones de usuarios activos en la gran red, lo que implica que más del 56% de la población mundial la utiliza.

Si a ello sumamos la aparición de nuevos elementos clave como IoT, los dispositivos móviles y el trabajo en remoto, o diferentes equipos “inteligentes” conectados a la red, hablamos de infinidad de fuentes de datos que concurren en el mismo entorno. Por eso, desde /fsafe, unidad especializada en ciberseguridad de fibratel, insistimos en la necesidad, no solo de asumir el reto de integrar, gestionar y aportar una vista única de toda esta información, sino también de hacerlo en tiempo real; procesando la información en un formato útil para el analista o usuario final.

Este cambio de paradigma está además propiciando un nuevo modelo de almacenamiento, que deje de ser estático y se convierta en dinámico, donde el dato sea un objeto virtual y no solo un objeto físico.

Desde fibratel insistimos en que debemos impulsar la cultura del dato dentro de la empresa, para lograr la virtualización de la información, del DATO. Pero este modelo, al igual que el resto de sistemas IT, debe estar protegido, ser fiable y accesible, en todo momento y desde cualquier lugar.

Por eso también, debe estar libre de cualquier caída de los sistemas y contar con tecnologías de ‘Recuperación Frente a Desastres’. Sabemos que menos de la mitad de las empresas prueba sus planes de recuperación (DRP) una o dos veces al año, y que menos del 15% nunca lo hace.

Ante la exponencial evolución de los datos, es preciso contar con una adecuada estrategia DRP que evite cualquier pérdida de datos, con un control frecuente y exhaustivo de todos los activos informáticos.  Pero esto requiere muchos recursos internos, salvo que se opte por una evolución hacia entornos Cloud, ya sea en sus modalidades SaaS/IaaS/PaaS, lo que impone un enfoque diferente de seguridad de los datos.

En conclusión, nos encontramos frente a cuatro grandes retos para la gestión del dato corporativo; el crecimiento masivo del volumen, su posible virtualización, la necesaria promoción de una nueva cultura del dato y las imprescindibles medidas de seguridad que no den al traste con años de inversiones destinadas a su protección y restauración. Desafíos que pueden marcar el inicio de una nueva era del almacenamiento, más inteligente y seguro.

“TRABAJA DE MODO MÁS INTELIGENTE, TRABAJA MÁS RÁPIDO: MUEVE EL PROCESAMIENTO, NO LOS DATOS”