El engaño en la doctrina militar rusa se conoce como Maskirovka o маскировка, traducido literalmente como “mascarada” o “disfraz”. Ésta incluye el ocultamiento, la imitación con señuelos y maniquíes, maniobras destinadas a engañar, la negación y la desinformación. En la Enciclopedia Militar Soviética de 1944 se refería a «medios para asegurar las operaciones de combate y las actividades diarias de las fuerzas; una complejidad de medidas, dirigidas a engañar al enemigo con respecto a la presencia y disposición de las fuerzas».
Esta estrategia fue clave en las mayores victorias soviéticas ante la Alemania nazi en la segunda guerra mundial, como la batalla de Stalingrado, la de Kursk o la operación Bagration. Esta última fue la mayor derrota de la historia del ejército alemán, y quizás la más desconocida. Y su éxito fue debido, en gran parte, a la Maskirovka.
En verano de 1944, el ejército alemán en Rusia estaba exhausto tras las últimas las derrotas, pero aún constituía una formidable maquinaria militar. Así, la Stavka (cuartel general soviético) diseñó una operación para rodear y destruir al grupo de ejército “centro” alemán con más de 700.000 hombres. Para ello, pusieron en marcha una gran operación de engaño y desinformación, en la que movían tropas de forma ficticia, a la vez de trasladar varios ejércitos de noche a los diferentes puntos donde se produciría el ataque, camuflándolos en los grandes bosques de Bielorrusia, además de construir y ocultar las carreteras en los densos pantanos de Pripyat. Todo se realizó con mucha anticipación, en un silencio escrupuloso de radio, sin encender ningún faro de los camiones por la noche, órdenes verbales (nunca por escrito), con convoyes diurnos vacíos a falsas zonas de concentración de tropas, etc. La operación Bagration fue un triunfo extraordinario, donde la Maskirovka tuvo un papel fundamental.
El engaño siempre ha formado parte de la doctrina militar rusa como podemos recordar p.e en la reciente anexión de Crimea (2014) por parte de la Federación Rusa. En ella, hombres armados, con pasamontañas (“enmascarados”), sin ningún tipo de insignia ni bandera, llegaron en camiones militares de noche a la región y la ocuparon sin resistencia. Toda explicación gubernamental respondía que desconocían quiénes eran. Más tarde se reveló que se trataba de fuerzas especiales rusas – Spetsnaz (revista Time, 2014) en lo que expertos occidentales afirmaron como un “brillante uso del presidente Putin de la Maskirovka tradicional rusa”.
¿Cuáles son las lecciones para la ciberseguridad de esta doctrina militar rusa usada de forma tan profusa en la reciente historia?
La primera creo que es evidente: todo ataque es más efectivo cuando se emplea la “Maskirovka”, el engaño o “deception”. Las mismas técnicas de ataque actuales indican una cierta Maskirovka: brecha menor, movimientos laterales sigilosos, escalado de privilegios, búsqueda del momento adecuado, la estafa mediante la suplantación del “jefe”, etc. Y la defensa por capas es uno de los principios de defensa que recomendamos en Sonicwall, para protegerse de los ataques de corte desconocido.
La segunda es que la ingeniería social funciona muy bien, y se usa de forma muy eficaz en las operaciones de inteligencia. Así, hay cuatro principios básicos comunes a todas las personas, que son: Todos queremos ayudar en general al prójimo, el primer movimiento es siempre de confianza hacia el otro, no nos gusta decir que no y a todos nos gusta que nos alaben. Usados de forma inteligente, se genera una falsa confianza para luego ejecutar el ataque de forma más eficaz.
Y la tercera y última, es golpear en el punto débil con toda contundencia, pero por sorpresa. Y es que esta idea es básica en la Maskirovka: En Stalingrado p.e., el ejército rojo golpea a las tropas más débiles: a los aliados italianos, húngaros y rumanos, para cercar a los alemanes en la ciudad. En ciberseguridad, es el endpoint. Y en Sonicwall ponemos un foco especial en su defensa, reforzándolo con nuestro Capture Client, que es mucho más que un antivirus de nueva generación, capaz de reaccionar ante los ataques de ransomware más sofisticados.
El engaño siempre ha formado parte de la historia de la humanidad. No en vano, el Génesis arranca con una Maskirovka, con el engaño de la serpiente a Eva. Por algo será…