Global Digital Business
Actualmente, son muchas las empresas que prestan servicio a sus clientes desde cualquier país del mundo. En este punto, una Nube Global que aúne todas las sedes de una compañía, estén donde estén ubicadas, y que homogenice todos los procesos es mucho más rentable y funcional.
Estamos hablando de lograr que un tedioso y costoso procedimiento de abrir una oficina a kilómetros de distancia se convierta el algo simple, económico y que se pueda llevar a cabo en plazos mínimos… incluso, en horas. Solo hay que apostar por la virtualización del puesto de trabajo, algo que está a la orden del día y hará que nuestra empresa avance hacia un verdadero entorno digital y global.
No todas las Nubes son iguales
Sin embargo, en un escenario así, surgen las dudas: ¿Es seguro para mi empresa apostar por la Nube? ¿En qué se diferencia una Nube de otra? ¿Cómo distinguir un proveedor seguro, de otro que no lo es?
Evidentemente, no todos los entornos Cloud son iguales, y en el momento de dar el paso hacia la digitalización hay que conocer muy bien la experiencia del proveedor que elijamos para acompañarnos en este camino.
Es crítico para una organización mantener la seguridad y la privacidad de los datos. Las corporaciones deben tener políticas claras y bien definidas en relación a dónde se almacenan los datos, cómo se transmiten y qué les sucede cuando se opta por un partner Cloud. Este es uno de los aspectos que más hay que valorar a la hora de elegir una Nube de confianza.
Hay que elegir un compañero de viaje que nos ofrezca procedimientos redundados y con conectividad en Datacenters tanto nacionales, como internacionales. Además de asegurarse de que cuenta con sistemas proactivos de detección de fraudes y que garantiza la monitorización humana 24/7/365.
Tampoco todas las Nubes ofrecen la misma calidad, por ello debemos elegir un partner solvente y experimentado que opte por rutas de máxima calidad en todo el mundo.
El Soporte que nos ofrezca nuestro proveedor Cloud es también diferenciador. Lo difícil no es poner en marcha una determinada tecnología como servicio, sino ofrecer la plena certeza de que es un sistema probado y con un equipo profesional detrás que te va a dar apoyo técnico en el momento que lo necesites, para asegurar siempre su correcto funcionamiento.
Otra de las cosas que “nos venden” es la flexibilidad y la escalabilidad de esta tecnología… pero no siempre es así. Hay que asegurarse de que no estamos eligiendo un modelo en la Nube estandarizado. Cada empresa es un mundo, y sus requerimientos también lo son… Elijamos un proveedor que cuente con un departamento de desarrollo, porque solo así aseguraremos que nuestra solución en la Nube será totalmente flexible, escalable y plenamente integrable con la infraestructura tecnológica propia.
Súbete a la Nube
Con estos parámetros, estamos preparados para que nuestra migración a la Nube sea cien por cien confiable y segura.
Lo único que resta de saber es si a las empresas les compensa pasarse a la tecnología Cloud… A este respecto, cada uno ha de mirar a su alrededor y analizar si, en su caso, este cambio es necesario.
Sin embargo, teniendo en cuenta sus ventajas: rapidez de puesta en marcha, sin inversión, ahorro de costes, flexibilidad, escalabilidad, actualizaciones constantes, no obsolencencia…
¿POR QUÉ ESPERAR A DAR EL SALTO?