Los centros educativos se han convertido en objetivo de los ciberdelincuentes. Ni las escuelas de primaria ni las universidades internacionales se han librado de ser atacadas, especialmente por ataques tipo ransomware que buscan dinero a toda costa.
Y es que durante los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia y la enseñanza híbrida, la actividad docente ha sufrido cambios considerables en su forma de actuar. “La educación a distancia y los nuevos planes de estudio, en los que cada vez se utilizan más las tecnologías, han abierto las redes escolares a un mayor número aplicaciones basadas en la nube y dispositivos móviles conectados, creando una explosión sin precedentes de puntos de exposición, lo que ha convertido a las escuelas en uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes” comenta Eduardo Brenes, Territory Manager de SonicWall para Iberia.
A pesar de esto, el 84% de los líderes del sector no consideran que los ciberataques impliquen riesgos. Además, según el Informe de Ciberamenazas de SonicWall, el 22% de las escuelas no sabe cómo se otorgan los derechos de acceso, el 24% otorga derechos de acceso directo a toda solicitud, y sólo el 18% tiene un profesional de ciberseguridad dedicado a tiempo completo en el personal.
Pero si la protección de los datos y la infraestrucutura de TI empieza por bloquear los accesos, esta tarea cada es más difícil. Los datos no son alentadores:
- En la actualidad las aulas de los centros educativos son muy distintas a lo que fueron antaño. Y con el uso intensivo de las nuevas tecnologías como IAs, las realidades extendidas (realidad virtual y aumentada), aun lo serán más.
- Gran parte de la carga de los centros educativos depende de una conexión a Internet de un aula virtual. Los libros en papel cada vez están más en desuso, los niños en el recreo están jugando cada vez menos y están más conectados a las pantallas de sus móviles o sus tabletas.
- Los alumnos son perfiles de usuario especialmente vulnerables y se enfrentan a amenazas muy serias que pueden impactar en su vida adulta…por lo que es necesario protegerles de forma adecuada.
Pero no sólo eso, sino que:
- Uno de cada 10 adolescentes ha recibido una proposición sexual de un adulto por Internet. Y una de cada 3 hace un uso problemático de la red: adicción a videojuegos o juegos online (fuente: Unicef).
- Actualmente se trata a los adolescentes con adicción a las redes sociales con los mismos medicamentos con los que se trata a los adictos a la cocaína. Desgracidamente, los neurotransmisores que se ven afectados son los mismos.
- La edad de acceso a la pornografía se adelanta a los 8 años y se generaliza a los 14.
- El 98% de los menores de entre 10 y 15 años usan Internet de forma habitual (estudio “el uso de las tecnologías por los menores en España”, fuente: Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad ONTSI, febrero 2022).
- Ser un nativo digital no es solo saber utilizar las redes sociales. Es también ser consciente de los peligros que existen en la red, como el ciberbullying, el sexting, el grooming…).
- Debemos ofrecerles a los menores unas mínimas herramientas para desenvolverse en un terreno completamente inhóspito y desconocido para ellos.
Los principios básicos para garantizar la seguridad de accesos en los centros escolares y salvaguardar los datos, tanto de los centros como de los alumnos, han de ir de dentro hacia fuera:
- Es necesario proteger los accesos a los recursos de la organización, identificando el usuario que se está conectando y el dispositivo con el que lo hace con soluciones de Acceso Remoto Seguro.
- Es necesario también proteger al sector educativo de todo tipo de ataques, especialmente el ransomware, protegiendo el EndPoint.
- Es necesario establecer políticas de Confianza Cero, limitando los privilegios de acceso, aplicando distintas capas de seguridad para reducir la superficie de exposición al riesgo.
SonicWall protege los datos más valiosos con su arquitectura Zero Trust, evitando accesos no autorizados y defendiendo a los centros educativos contra intrusiones en esta nueva era hiperdistribuida. “Tenemos una enorme experiencia y reputación en la protección de centros educativos en todo el mundo, y la ponemos a disposición de todo centro educativo que desee desplegar una ciberseguridad por capas, con una defensa en profundidad, mucho más efectiva y realista con el entorno tan peligroso en el que nos encontramos” concluye Brenes.